Iker y Xabi creen que "estas regatas se ganan prácticamente antes de empezar"

San Sebastián.- Los regatistas guipuzcoanos Iker Martínez y Xabi Fernández, subcampeones de la Barcelona World Race -Vuelta al Mundo a Dos sin escalas ni asistencias- han destacado hoy la importancia del trabajo previo en este tipo de competiciones, ya que hace que comiencen a ganarse "prácticamente antes de empezar".

Ambos deportistas han ofrecido este mediodía una rueda de prensa en el Palacio Kursaal de San Sebastián, tras una travesía de 95 jornadas sin tocar tierra que concluyeron el pasado día 5, en lo que ha supuesto el mayor éxito de la vela transoceánica española de vuelta al mundo.

Durante la conferencia de prensa, en la que han tenido un papel protagonista las desenfadadas preguntas de un grupo de niños del Real Club Náutico de San Sebastián, Xabi Martínez ha puesto de manifiesto el "enorme" trabajo de preparación desarrollado por ambos deportistas antes del inicio de la regata para poner a punto el barco, el material y a sí mismos.

Martínez ha afirmado que "lo primero que hace falta" para una aventura de estas características es "experiencia en ese tipo de navegación" algo que, paradójicamente, era lo que en su caso más les "faltaba".

Sin embargo, ha explicado que tras esta travesía él y su compañero han "aprendido un montón", "a base de golpes y de errores" que podrían haberles "costado caro" pero que "afortunadamente" no ha sido así porque consiguieron "navegar lo máximo" antes de la regata para preparar su barco y adquirir experiencia y "conocimientos".

De esta forma, la pareja española consiguió hacerse con el subcampeonato a bordo del Imoca Open 60 "Mapfre", una embarcación botada en 2007, sólo por detrás del Imoca Open 60 "Virbac Paprec 3" de Jean Pierre Dick y Loïck Peyron, un barco de última generación.

A pesar de la diferencia entre ambas embarcaciones, Fernández ha opinado que ellos no hubieran podido mejorar su resultado de haber dispuesto de un barco nuevo, porque antes de la regata no estaban "preparados" para confeccionar una embarcación de última generación.

"Ahora sí sabemos todo lo que nos faltaba hace un año para empezar a liarnos a hacer un barco nuevo y buscar esa fiabilidad que es lo más importante para dar la vuelta al mundo", ha aclarado el regatista guipuzcoano quien ha considerado "un acierto" haber regateado con el "Mapfre" tras haber dispuesto de casi un año para prepararlo para este reto.

Sin embargo, ha reconocido que si la pareja volviera a hacer una regata de este tipo "dentro de unos años", tendrían "más conocimientos para hacer un barco nuevo y pelear más".

Por su parte, Iker Martínez ha valorado la experiencia de haber disputado previamente la Volvo Ocean Race (Vuelta al Mundo por equipos y con escalas), ya que fue una prueba que les enseñó "muchísimo", si bien ha admitido que competir en la Barcelona World Race ha supuesto dar "un paso mas".

Ha aclarado que la principal diferencia entre ambas experiencias fue el saber que, en vez de ir diez tripulantes en un barco en el que no era preciso ocuparse "de gran parte de las tareas", en la Barcelona World Race eran "conscientes" de que no tenían a nadie más para ayudarles y que entre los dos tenían que arreglarse para "apañar lo que no funcionase".

A preguntas de los niños que han participado en la rueda de prensa, ambos regatistas han confesado que no pasaron miedo en ningún momento, aunque sí llegaron a temer por la posibilidad de rotura de algún equipamiento importante del barco.

Han recordado asimismo que en ningún momento pensaron en retirarse y que la convivencia a bordo entre ambos fue buena, porque no tenían tiempo más que para trabajar y dormir, lo que ha hecho que hasta la vuelta al mundo se les haya pasado "volando". "Nos lo hemos pasado realmente bien que al final es lo más importante", han concluido.