Varios aficionado del Blackpool saltaron al terreno de juego de Bloomfield Road para protestar contra la directiva del club. En la previa del partido, más de 2.000 personas se manifestaron en las puertas y al comienzo de la segunda mitad invadieron el campo. El caso más curioso fue el de un espontáneo en un vehículo para personas de movilidad reducida.
No es la primera vez que ocurre algo parecido en el estadio. La pasada temporada lanzaron cientos de pelotas de tenis al césped. El enfado con la directiva surgió cuando la empresa del padre del presidente del Blackpool se hizo con 15 millones del club en vez de utilizarlo en jugadores. El equipo descendió de la Premier hace cuatro temporadas y desde entonces no ha levantado cabeza.
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