Isaychev estrena el palmarés, Rui Costa sigue de amarillo

Redacción deportes, 13 jun.- El ruso Vladimir Isaychev, del equipo Katusha, fue el más fuerte entre el grupo de escapados que protagonizaron la jornada y se impuso por velocidad al español Rubén Pérez (Euskaltel) en la quinta etapa de la Vuelta a Suiza que se ha disputado entre Olten/Trimbach y Gansingen, de 192,7 kilómetros, en la que el portugués Rui Costa (Movistar) mantuvo el maillot amarillo.

Isaychev, que marcó un tiempo de 4h.58.28, se adelantó en la recta de meta a Rubén Pérez (Euskaltel Euskadi), quien intentó sin éxito despegarse del grupo de escapados para evitar el esprint, y al italiano Salvatore Puccio (Sky). A continuación pasaron Kroon (Saxo Bank), Minard (Ag2r) y Oss (Liquigas).

Se trata de la primera victoria de Isaychev desde su debut profesional hace 5 años. El excorredor del Xacobeo, de 26 años, se apuntó a una escapada en la que conocía a todos sus rivales, "y sabía que si subía las seis cotas del día con ellos seguro que ganaría la etapa".

"No podía imaginar un sitio mejor para ganar mi primera carrera. Estamos en una carrera del Worl Tour", dijo Isaychev.

Mientras el corredor de Samara celebraba su día grande, el pelotón se animaba para el trámite del esprint secundario. No apareció en cabeza el eslovaco Peter Sagan (Liquigas), sino su compañero italiano Elia Viviani, a 11 minutos.

Día tranquilo para los favoritos, incluido el líder Rui Costa, que se ganó el derecho a lucir un día más el maillot amarillo, con las mismas diferencias: 8 segundos sobre el luxemburgués Frank Schleck (Radioshack) y 15 respecto al checo Roman Kreuziger (Astana).

El grupo permitió la temprana escapada de siete corredores: Rubén Pérez (Euskaltel), Isaychev (Katusha), Oss (Liquigas), Puccio (Sky), Lodewyck (BMC), Minard (Cofidis) y Kroon (Saxo Bank). No eran corredores peligrosos para la general, por lo que se instaló la calma en el trayecto hasta Gansingen.

Ningún equipo, siquiera el Liquigas de Sagan ni el Movistar de Rui Costa y Valverde impusieron el ritmo para anular la fuga. A 30 kilómetros de meta el retraso con la cabeza de carrera era de 10 minutos, por lo que los aventureros se iban a jugar la etapa.

El entendimiento se rompió con un primer ataque de Lodewyck, pero el esfuerzo del belga solo le sirvió para hundirse y perder el tren de la fuga. Quedaban seis al frente y siguieron los intentos para evitar jugársela por velocidad. Rubén Pérez lo intentó en dos ocasiones, y más tarde Minard, pero los más rápidos, como Isaychev y Oss se soldaban a la rueda de los atrevidos.

Los últimos 3 kilómetros fueron de marcaje, de resignación incluso. Una recta con ligera curva al final sería el escenario del desenlace de la etapa. Isaychev se lanzó a buscar la victoria de su vida. No tuvo excesiva complicación. El ruso fue superior y conoció el sabor del triunfo.

Mañana se disputa la sexta etapa entre Wittnau y Bischofszell, de 198.5 kilómetros.