Isco, el 'otro' Mijatovic, juega su partido más difícil en Valencia

    • Debutó en Primera división con el equipo 'che', pero en julio de 2011 decidió pagar su cláusula de rescisión, de 6 millones de euros más IVA, para jugar en el equipo malacitano
    • La temporada pasada la afición valencianista le pitó y le insultó cuando fue a jugar con el Málaga y el jugador advirtió: "Si marco un gol lo voy a celebrar"
Isco: "No hay un mejor lugar para crecer que el Real Madrid"
Isco: "No hay un mejor lugar para crecer que el Real Madrid"
Ulises Sánchez Flor

Isco va a vivir en Valencia su partido más difícil. Su caso se asemeja, en menor medida, al que protagonizó Pedja Mijatovic en 1996 cuando decidió pagar la cláusula de rescisión (1.250 millones de las antiguas pesetas) para fichar por el Real Madrid. Isco es considerado, para un sector de la afición valencianista, como el 'otro' Mijatovic después de que también pagará su cláusula de rescisión para irse al Málaga. Isco pasó por las categorías inferiores del Valencia y se le consideraba como una de las perlas de Paterna, un futbolista diferente que estaba llamado a triunfar y marcar una época en este club. Pero su paso por el primer eqiupo fue efímero y hoy todavía se lo reprochan en la ciudad del Turia.

Isco debutó con el primer equipo valencianista el 11 de noviembre de 2010 en un partido de Copa del Rey contra el Logroñés (4-1). Marcó dos goles. Venía de hacer diabluras y despuntar en el filial, el Mestalla. Una Emery, entrenador del Valencia, le dio la oportunidad de jugar su primer partido de Liga con el primer equipo tres días después de la cita copera. Fue contra el Getafe (2-0). Disputó los últimos minutos, sustituyendo a Aduriz, pero no marcó. Desde entonces su relación con Emery no fue de complicidad. Isco quería jugar más, se sentía importante y necesitaba más regularidad para explotar sus cualidades. De esta forma decidió dar el paso, en julio de 2011, de fichar por el Málaga (con 19 años) y pagó la clásula de rescisión de 6 millones de euros más IVA. Una decisión que sentó mal en Valencia, aunque el club, por entonces, también estaba necesitado de dinero. Isco fue creciendo en el equipo malacitano y explotó con Pellegrini en el banquillo.

La temporada pasada, en el encuentro en Mestalla entre el Valencia y el Málaga, un amplio sector de la afición valencianista le pitó. Fue insultado y se comprobó que el que un día fue canterano ya no tenía el cariño de los seguidores. Isco hizo unas declaraciones explosivas. "No me han recibido bien y se han acordado de mi madre. Me da igual. Esta no es mi afición. Mi afición es la del Málaga. Y donde quiero que me reciban bien es en La Rosaleda", manifestó. Antes del partido llegó a decir: "Si marco un gol claro que lo celebraré". Luego tuvo que matizar sus palabras para decir que no quiso ofender a nadie.

Hoy Isco regresa a Mestalla donde jugará un partido complicado para él y en el que habrá que comprobar qué reacción tiene la afición valencianista y también qué postura muestra el jugador madridista si consigue marcar un gol. Vuelve a la que fue su casa y lo hace en plan estelar porque se ha convertido en uno de los futbolistas más importantes y utilizados por Ancelotti. Isco está cuajando una buena temporada, en la que lleva disputados 14 partidos de Liga, 5 de Champions y 2 de Copa. Ha marcado 6 goles en la Liga y 2 en la Champions. Y ha demostrado que es un futbolista de calidad, exquisito y con mucho talento. La perla del Valencia, que salió por 6 millones de euros, hoy tiene un valor incalculable.

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