La decadencia futbolística de Brasil, a examen en la Copa Confederaciones

Brasil organiza la Copa Confederaciones y el evento servirá como una doble prueba para el próximo Mundial. La FIFA pasará un examen a las infraestructuras y los aficionados podrán comprobrar si la 'canarinha' tiene opciones reales de volver a proclamarse campeona del mundo en el próximo verano.

Brasil siempre fue sinónimo de fútbol alegre, calidad, goles y era garanatía de espectáculo. Los niños imitaban a los jugadores de la 'canarinha' en las calles y todos se compraban la camiseta 'amarelha'. Pero esa moda pasó y con Kaká en el ostracismo, apenas Neymar es una gran estrella mediática a nivel mundial.

El dominio de la selección de Brasil comenzó en Suecia 1958, tuvo continuidad en Chile 1962 y finalizó en México 1970. Garrincha, Vavá, Pelé, Rivelino y Jairzinho entre otros hacían las delicias de los aficionados, sus regates eran inigualables en su época y sus goleadas, escandalosas.

Pero con el paso de los años el futbol se profesionalizó en todos los sentidos y las pizarras igualaron el fútbol. Las históricas goleadas brasileñas en los mundiales cada vez se repetían con menos frecuencia y las selecciones comenzaron a plantarles cara.

La 'canarinha' no logró levantar un nuevo campeonato del mundo hasta 1994 y repitió en 2002 en una nueva etapa de dominio brasileño. Era la hora de Romario, Bebeto, Ronaldo o Rivaldo, la explosión del 'Jogo Bonito' que la marca Nike implantó en los jóvenes españoles de hace poco más de una década.

Pero eso ha cambiado, en la 'canarinha' ya no apuestan de forma tan descarada por el fútbol espectáculo. El debut de la selección anfitriona ante Japón en la Copa Confederaciones finalizó con una contundente victoria por tres a cero, pero el marcador es mucho más abultado de lo que se pudo ver en el terreno de juego.

Solo brilló Neymar dentro de un estilo con cuatro defensas acompañados de dos centrocampistas con poca creación de juego. En el debút, Scolari apostó una alineación en la que no hay cabida para muchas estrellas: Julio César; Daniel Alves, Thiago Silva, David Luiz, Marcelo; Luiz Gustavo, Paulinho, Oscar; Hulk, Neymar y Fred.

Si la comparamos con la alineación que ganó el último Mundial para Brasil, las diferencias son más que notables: Marcos, Lucio, Roque Junior, Edmilson, Cafú, Gilberto Silva, Roberto Carlos, Kleberson, Ronaldinho, Ronaldo y Rivaldo. Desde aquel torneo, Brasil no ha vuelto a tener un equipo tan competente.

Muchos de estos futbolistas se retiraron de la selección y dieron paso a una generación bastante más limitada futbolísticamente. De hecho, Brasil cayó en cuartos de final en los dos últimos Mundiales, ante Francia en 2006 y ante Holanda en 2008.

La responsabilidad en el próximo Mundial será máxima, los brasileños no podrán soportar un nuevo 'Maracanzo'. Para ello Scolari y los suyos deben recuperar la alegría de la 'samba' futbolística que les caracterizó en el pasado, aunque para eso hacen falta jugadores de calidad y no es que sobren precisamente en el equipo anfitrión del torneo.

Ahora el 'Jogo Bonito' lo practica España, que ante Uruguay dio una clase magistral de pases largos y cortos, combinaciones por dentro y por fuera y un sinfín de movimientos indescriptibles para los defensas rivales.