La grada de animación, 'Qatar Foundation' y un estadio sin humo, a votación

Barcelona, 23 sep.- La creación de una grada de animación, la publicidad de 'Qatar Foundation' y la posibilidad de que el Camp Nou se convierta en un estadio sin humo serán los tres ejes principales sobre los que los representantes de los socios del FC Barcelona decidirán mañana en la Asamblea de Compromisarios de la entidad.

En contra de lo que había anunciado, el expresidente Joan Laporta ha desestimado acudir a la misma. Además de estas tres cuestiones, los compromisarios, como representantes de los socios, deberán aprobar la liquidación del último ejercicio económico, así como el presupuesto de la próxima.

La creación de la grada de animación, cuyos componentes se denominan 'Barça Fanatics', fue una promesa electoral de Sandro Rosell que, por diferentes motivos, no se ha llevado a cabo.

El principal inconveniente es el de la seguridad. En el Camp Nou, y también en otros estadios, se han vivido episodios de violencia protagonizados por seguidores radicales, por lo que la anterior directiva, la de Joan Laporta, decidió erradicarlos del Camp Nou.

Ahora los Mossos d'Esquadra han alertado sobre la composición de esa grada, en concreto sobre los antecedentes penales de algunos de los que podrían formar parte de esa grada de animación, y han pedido un control absoluto sobre el asunto.

El departamento de Interior de la Generalitat exige un control dactilográfico y fotográfico de los aficionados presentes en la zona del gol norte en la que deberían ubicarse, así como total autonomía sobre un asunto muy sensible entre la afición barcelonista.

De hecho, durante las pasadas elecciones, los rivales de Rosell en las urnas le acusaron de haberse reunido con diferentes peñas de animación, algunas de las cuales, como los Boixos Nois, estaban desterradas del Camp Nou por Laporta, algo que fue negado por la actual directiva.

Los otros dos asuntos, la publicidad de 'Qatar Foundation' en la camiseta del primer equipo y la declaración del Camp Nou como instalación sin humos, no son cuestiones menores.

En el primer caso, después de que un grupo de socios decidiera crear una plataforma, denominada 'Consulta Qatar', para que se debatiera en la asamblea la conveniencia o no de mantener la publicidad catarí en la camiseta azulgrana, la directiva ha decidido incluir este apartado en el orden del día, debido a la sensibilidad existente en este punto.

El acuerdo reportará unos 165 millones de euros en cinco años a la tesorería azulgrana y, en todo caso, el Barça ya ha advertido que sea cual sea la decisión de la Asamblea el acuerdo se mantendrá esta temporada, puesto que ha cobrado la parte proporcional y, además, Nike ha estampado la inscripción catarí en más de dos millones de camisetas.

Los detractores apelan a que el Barcelona no puede firmar un acuerdo con un país que no cuenta con plenas garantías democráticas y que, además, ha supuesto desplazar el acuerdo con Unicef a un segundo plano.

También ha suscitado debate la posibilidad de que se prohíba fumar en todo el recinto del Camp Nou. En su día, la directiva justificó esta propuesta en la necesidad de concienciar sobre los valores de la salud, el deporte y también la protección de los menores.

El club ha ido concienciando a los asistentes a los partidos mediante una campaña informativa y espera que los socios aprueben la prohibición absoluta, tanto en las gradas como en los pasillos interiores.

El Barça fue el primer club en España en activar una campaña de sensibilización contra el tabaco, aunque no es una novedad en el contexto europeo y mundial.

Desde 2007 en Inglaterra está prohibido fumar en los campos de fútbol, prohibición también aplicada en Estados Unidos en los estadios de la NFL. El Ajax holandés y el Bayer Leverkusen también prohíben fumar en el estadio y en el último Mundial de Sudáfrica, la FIFA también lo vetó.

Además de estas tres cuestiones, los compromisarios deberán aprobar el cierre contable del último ejercicio, así como el presupuesto para el siguiente.

La Asamblea votará sobre la liquidación del pasado ejercicio económico, que se cerró con unas pérdidas de 9,3 millones de euros (12,1 millones menos de lo presupuestado).

Con vistas al próximo curso, el equipo directivo presentará un presupuesto con 461,1 millones de euros de ingresos y unos gastos de explotación de 430,2 millones de euros. Una vez descontados los gastos financieros, la previsión de beneficios es de 20,1 millones de euros.