La lesión de Iniesta, el único lamento en la fiesta del Barcelona

  • Era una noche para festejar y celebrar, para que el Camp Nou rindiera honores a su equipo, al campeón del Mundial de clubes. Todo iba bien hasta que se lesionó Iniesta y saltaron todas alarmas en el barcelonismo.
Copa del Rey: Barcelona 9 - 0 L'Hospitalet.
Copa del Rey: Barcelona 9 - 0 L'Hospitalet.
Aitor Amorós

La fiesta culé estaba siendo completa. El equipo que había dispuesto Guardiola para hacer frente al Hospitalet, una mezcla de titulares y canteranos, hacía las delicias de los aficionados. No se notaba la ausencia de Messi, el juego era vistoso y rápido, los goles se sucedían,… pero a la media hora de partido un escalofrío recorrió todo el Camp Nou.

Iniesta buscó un balón dentro del área que se marchaba por la línea de fondo, un intento por llegar y dar el toque justo para marcar el que hubiera sido el segundo de su cuenta particular, pero no contaba con la aparición de Craviotto. El guardameta del Hospitalet derribó al centrocampista, que tuvo una mala caída y se quedó tendido sobre el terreno de juego lamentándose. Una imagen muy parecida a la que protagonizó en el primer partido del Mundial de Sudáfrica ante Suiza.

El silencio se hizo en el Camp Nou. Iniesta estaba bocabajo en el césped, con la mano en la parte trasera de su muslo izquierdo. Rápidamente saltaron los servicios médicos del Barcelona para atenderle, a la vez que el gesto de Guardiola mudaba, se volvía serio. Cuando el galeno culé pidió el cambio, el técnico se llevó las manos a la cabeza.

El jugador azulgrana se marchó al túnel de vestuarios caminando por el exterior de la línea que delimita el terreno de juego. En su lugar entró Sergio Roberto, un canterano más. El templo culé, que le idolatra al mismo nivel que a Messi o a Xavi, le despidió coreando su nombre, pero en la cabeza del albaceteño sólo había sitio para pensar ya en la lesión a la que tendría que hacer frente.

Finalmente es una rotura del tercio medio del bíceps femoral de la pierna izquierda, un percance que le costará dos semanas de recuperación. Un respiro, porque con el parón navideño casi no afectará a los planes de Guardiola. El propio técnico respiró más aliviado. Con Villa lesionado para lo que resta de año, una lesión larga de Iniesta hubiera sido un varapalo difícilmente asumible, pero el jugador de Albacete no tardará en volver.

 

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