La madrileña Puerta de Alcalá enmudece tras una nueva derrota

  • La madrileña Puerta de Alcalá ha enmudecido nada más conocerse la decisión del COI que a las primeras de cambio descartó la candidatura madrileña para los Juegos Olímpicos 2020 y tras el júbilo que se respiraba desde primeras horas de la tarde, la decepción ha terminado de golpe con la fiesta.

Madrid, 7 sep.- La madrileña Puerta de Alcalá ha enmudecido nada más conocerse la decisión del COI que a las primeras de cambio descartó la candidatura madrileña para los Juegos Olímpicos 2020 y tras el júbilo que se respiraba desde primeras horas de la tarde, la decepción ha terminado de golpe con la fiesta.

Los miles de madrileños que esperaban expectantes para ver en directo desde la Puerta de Alcalá el resultado de la votación del COI en Buenos Aires, al ritmo de la música de cantantes como Manu Carrasco, Pastora Soler y Carlos Baute, reflejaban en sus rostros la desilusión de que a la tercera tampoco era la vencida.

Pasadas las nueve de la noche la madrileña Plaza de Independencia enmudecía, al igual que los miles de españoles que presenciaban el acto frente al televisor como Madrid era eliminada en la primera votación.

Lo que se presumía como "fiebre del sábado noche" se tornó en decepción y gritos de "tongo, tongo, tongo", mientras el público iba abandonando las calles y la fiesta quedaba definitivamente suspendida.

La mítica Puerta de Alcalá, lleva desde 1778, como dice la canción que popularizaron Ana Belén y Víctor Manuel,"viendo pasar el tiempo" y ha sido testigo de los acontecimientos más importantes de la historia de Madrid, pero esta noche ha contemplado cómo se esfumaba el sueño olímpico y una multitud de madrileños ha recibido un portazo a su ilusión por acoger la cita olímpica de 2020.

Eran miles los madrileños que se habían congregado en la Plaza de de la Independencia (donde está ubicada la Puerta), la calle de Alcalá y la Plaza de Cibeles desde primera hora de la tarde para vivir la jornada de la elección olímpica y, a medida que se acercaba la hora de la primera votación, a las 20.45, el ambiente se iba caldeando.

"Sí se puede", "yo soy español, español, español" y "Madrid, Madrid, Madrid", gritaba la multitud, mientras el cielo comenzaba a cubrirse con unas amenazantes nubes negras.

Justo en el instante en el que el presidente del Comité del Comité Olímpico Internacional (COI), Jacques Rogge, aparecía en las pantallas gigantes, comenzaron a caer las primeras gotas de lluvia, al tiempo que miles de paraguas se abrían.

Mientras los miembros del COI votaban, el silencio se ha hecho presente en los alrededores de la Puerta de Alcalá.

Cuando se ha dado a conocer el empate entre Madrid y Estambul, muchos de los madrileños han entendido que la capital española continuaba a la siguiente ronda y empezaron a celebrarlo.

Tras unos instantes de confusión, la incredulidad se ha apoderado de la multitud y el silencio se ha hecho sepulcral.

Ha sido el momento en el que se ha dado a conocer que Madrid quedaba fuera de la carrera olímpica cuando la indignación y la tristeza ha invadido el emblemático monumento madrileño que ha servido como inspiración al logotipo de la ya fallida candidatura.

Muchos se han llevado las manos a la cabeza, otros han comenzado a llorar, algunos han gritado "tongo, tongo", aunque tímidamente, y la gran mayoría ha comenzado a abandonar con caras cariacontecidas la zona, que, en muy pocos minutos, ha quedado prácticamente desierta.

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