La NBA pierde credibilidad tras el traspaso de Paul y el culebrón Dwight Howard

Stern reitero que hizo lo más "correcto" y "acertado" para los intereses de los Hornets de Nueva Orleans.

No piensan igual la mayoría de los analistas y comentaristas de la NBA, que consideran que Stern le ha hecho mucho daño a la credibilidad de la liga y con su veto cometió el mayor de los errores que ha tenido desde que llegó al cargo en febrero de 1984.

Desde los polémicos exjugadores Shaquille O'Neal y Charles Barkley, que serán a partir de esta temporada compañeros analistas con la cadena de televisión TNT, hasta el sindicato de jugadores consideran que la acción de Stern no sólo ha dañado la credibilidad de la NBA, sino que ha hecho un daño "irreparable" a los equipos de los Lakers y los Rockets de Houston.

Pero sobre todo a jugadores como el ala-pívot español Pau Gasol, el argentino Luis Scola, el escolta Kevin Martin y el esloveno Goran Dragic, que se han sentido "menospreciados" por sus respectivos equipos de los Lakers y los Rockets, por mucho que digan que son profesionales y que la NBA es un "negocio".

El sindicato recuerda que dentro de los "negocios" también debe haber un código de conducta en el que hay que manejarse con el criterio de conseguir lo mejor y el máximo de beneficio, pero no a cualquier precio y sobre todo sin perjudicar a unos profesionales.

La crisis dentro de las gerencias de los Lakers y los Rockets es más que evidente, dado que no sólo se han quedado sin los jugadores que deseaban, los primeros sin Paul, y los segundos sin Gasol, sino que además han generado la "desconfianza" y el "rechazo" por parte de los implicados en el traspaso que luego no se dio.

Además, los Lakers tuvieron que forzar el traspaso inmediato del alero Lamar Odom a los Mavericks de Dallas después que el Sexto Jugador de la liga "exigió" al gerente general del equipo angelino Mitch Kupchak, que no quería seguir ni un día más con ellos.

Nadie se explica como el comisionado Stern le había dicho al gerente general de los Hornets, Dell Demps, que tenía toda la autonomía para negociar el traspaso de Paul con Lakers y Rockets, luego se la quitó cuando ya estaba todo cerrado.

Si como ha sucedido en la segunda negociación con los Clippers, Stern estaba en contacto directo con Demps e inclusive participó en la misma, por qué no se siguió el mismo protocolo con la primera que realizó con los directivos de los Lakers y los Rockets.

Ambos equipos no hubiesen dado a conocer nada de lo que pensaban conseguir con el traspaso de Paul si hubieran sido informados por Demps, que no tenía autonomía para negociar y que nada de lo que él estableciese iba a ser válido sin la aprobación de Stern.

La gravedad del asunto puede tener repercusiones legales, que de alguna manera ya ha dejado caer el gerente general de los Rockets, Daryl Morey, cuando se reunió hoy con los periodistas y no quiso responder ninguna pregunta sobre el asunto por "razones" legales.

Al margen de lo que pueda dar en un futuro inmediato el "fiasco" histórico del veto de Stern al traspaso de Paul a los Lakers, ahora la NBA ya tiene otro "culebrón" con la posible salida del pívot Dwight Howard, del Magic de Orlando.

Howard el pasado sábado pedía oficialmente que quería ser traspasado y daba a los Nets de Nueva Jersey, Lakers y Mavericks como los tres únicos equipos a los que estaría dispuesto a irse.

Los directivos de Orlando, de inmediato, dieron autorización a los equipos para que pudiesen entrevistarse con su jugador estrella, pero ayer, miércoles, el Magic informó que Howard ya no estaba en el mercado para ser traspasado.

Sin embargo, Howard, que se entrevistó este jueves con el gerente general del Magic, Otis Smith, reiteró ante los periodistas que la petición de traspaso sigue vigente y que lo único que le preocupa es ayudar al máximo al equipo dentro del campo.

Howard dijo que el asunto de su traspaso y la realidad del equipo no tenía que ser motivo de discusión en ningún medio informativo.

"Nos estamos preparando para ser mejor equipo tanto desde la perspectiva de los jugadores como de la gerencia", comentó Howard, que de alguna manera confirmó que las negociaciones para llegar a un acuerdo con los equipos que están interesados en sus servicios siguen adelante.

Howard también dejó claro que para nada está preocupado por la reacción que puedan tener los aficionados del Magic que lleguen el sábado a ver el entrenamiento del equipo que será abierto al público.