Acudieron alrededor de 400 invitados, entre ellos el capitán de Escocia Greig Laidlaw, los sudafricanos Bryan Habana y Victor Matfield, el seleccionador de Inglaterra Stuart Lancaster y su capitán Chris Robshaw.
El trofeo Webb-Ellis, que recibirá el equipo que gane el Mundial, tuvo un lugar de honor en la recepción.
"Creo que esta Copa del Mundo tiene el potencial para desarrollar el juego, a la vez en nuestro país y en el extranjero, e inspirar a niños de todos los medios, animar a hombres y mujeres, sin importar la edad ni sus capacidades, a jugar al rugby", dijo el príncipe Enrique.
"Aunque Inglaterra ya no esté representada en el terreno, estamos muy orgullosos, como país, de recibir un torneo como este", añadió, haciendo referencia a la eliminación del XV de la Rosa en la primera fase.
"Como aficionado apasionado del rugby, quiero compartir las emociones de otros millones de aficionados del mundo entero entre hoy y el 31 de octubre (final)", concluyó.
La familia real británica ha mostrado su apoyo a la Copa del Mundo acudiendo a muchos partidos desde el inicio de la competición.
jb/pm
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