La salida de "Lucho" González deja al Oporto sin su 'Comandante'

  • La decisión del argentino "Lucho" González de cambiar el Oporto por el fútbol catarí deja a los "dragones" de repente sin su capitán y mayor estandarte durante la última década, un vacío difícil de llenar, sobre todo a nivel emocional.

Óscar Tomasi

Lisboa, 27 ene.- La decisión del argentino "Lucho" González de cambiar el Oporto por el fútbol catarí deja a los "dragones" de repente sin su capitán y mayor estandarte durante la última década, un vacío difícil de llenar, sobre todo a nivel emocional.

Aunque a sus 33 años su rendimiento ya registraba síntomas de declive, el medio, a quien se le conocía como 'El Comandante' por su jerarquía, era titular indiscutible también esta campaña para su entrenador, Paulo Fonseca, que deberá ahora suplir su baja en la medular, una zona especialmente sensible para el juego del equipo.

Los cerca de 4,5 millones de euros de sueldo que le ha prometido el Al-Rayyan -dirigido por el español Manolo Jiménez- por poco más de un año en sus filas parece ser el motivo que justifica su sorprendente salida a petición propia.

El futbolista tenía contrato en vigor hasta junio de 2014 y no se descartaba su renovación por un año más.

Los mensajes de cariño hacia 'Comandante' no se hicieron esperar, y su compañero Josué resumió bien el sentimiento de la hinchada: "Mucha suerte, eterno capitán", le dedicó en las redes sociales.

En el plano estrictamente deportivo, Fonseca cuenta con variantes suficientes para suplir su baja. El belga Defour, que sigue sin despuntar como se esperaba, se postula como el candidato con más opciones, aunque el propio Josué y el mexicano Héctor Herrera también son aspirantes.

Los "dragones" han marcado la carrera de "Lucho" González, quien recaló en Portugal en 2005 procedente de River Plate a cambio de 3,5 millones de euros -por el 50 % de sus derechos-.

Durante cuatro temporadas consecutivas fue parte fundamental de los éxitos deportivos del club, con cuatro Ligas, dos Copas de Portugal y dos Supercopas.

Su nombre circuló entonces en la órbita de clubes como el Atlético de Madrid o Valencia.

En verano de 2009, 18 millones de euros procedentes del Olympique de Marsella provocaron que hiciese las maletas y pusiese rumbo a Francia, donde pasó dos campañas y media en las que volvió a demostrar su clase y su facilidad goleadora.

Coronó su estancia gala con el título liguero en el 2010, el primero que el club del sur de Francia obtuvo en 17 años.

Su gran capacidad de llegada y sus disparos lejanos son las características más sobresalientes de su juego, con el que también llegó a la selección, donde ha participado en 44 encuentros oficiales y con la que fue convocado al Mundial del 2006.

En el mercado de invierno de la temporada 2011-2012, regresó a la "Ciudad Invicta" a coste cero en un momento delicado para el conjunto blanquiazul, que atravesaba una crisis de juego que subsanó con acierto para coronarse como campeón de Liga.

"Lucho" dotó de un mayor equilibrio al equipo y también contribuyó a ganar el campeonato nacional obtenido la pasada campaña.

Su marcha, inesperada y apresurada, contrasta con el cálido recibimiento que le esperaba en Oporto en enero de 2012, cuando un centenar de hinchas lo aguardaba para mostrar que no se habían olvidado de su eterno capitán.

Mantenía además una estrecha relación con el presidente del Oporto, Jorge Nuno Pinto da Costa, quien le homenajeó de una particular manera.

Bautizó como 'Lucho' -apodo del jugador cuyo nombre real es Luis Óscar González- a su estimado perro por haber nacido un día en el que el Oporto venció con un tanto del propio 'Lucho'.

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