La segunda etapa de Valverde comienza con una primera vuelta de 'Champions'

  • La segunda etapa de Ernesto Valverde como entrenador del Athletic Club ha comenzado con una primera vuelta en posiciones de Liga de Campeones, concretamente en la cuarta plaza, en la que suma 36 puntos manteniendo una proyección de 72 al final del campeonato liguero.

Ramón Orosa

Bilbao, 12 ene.- La segunda etapa de Ernesto Valverde como entrenador del Athletic Club ha comenzado con una primera vuelta en posiciones de Liga de Campeones, concretamente en la cuarta plaza, en la que suma 36 puntos manteniendo una proyección de 72 al final del campeonato liguero.

En la primera mitad del calendario el Athletic ha ido de menos a más, de unas primeras jornadas en construcción con mejores resultados que juego y algunas decepciones inesperadas, y unas últimas ya a velocidad de crucero, con un plan definido y arrollador sobre el terreno de juego.

Por encima de coyunturas concretas, lo que le ha permitido al Athletic asaltar la última de las posiciones de 'Champions' y asentarse en ella ha sido su poderío en el nuevo San Mamés, donde todavía no conoce la derrota, y una presión adelantada al campo rival dirigida por Ander Iturraspe y Mikel Rico de la que apenas son capaces de zafarse sus rivales.

Precisamente el calvo centrocampista procedente del Granada, máximo goleador rojiblanco en Liga con 5 tantos, ha sido la sorpresa más agradable de un equipo en el que no ha encontrado acomodo el fichaje más rutilante, Beñat Etxebarria, más dotado para dirigir el equipo desde el circulo central que para agobiar a los contrarios.

Ese detalle, que juegue Rico donde se esperaba a Beñat, sirve para reflejar lo que es el nuevo Athletic post-Bielsa: una apisonadora presionando a lo rivales ya desde su área. Un trabajo colectivo en el que brillan especialmente Iturraspe, Rico y, cuando Valverde echa mano de él, el incombustible Gaizka Toquero.

Pero además del poderío físico de su medio campo, donde Ander Herrera pone el contrapunto en la creatividad, el Athletic ha asentado su defensa.

Gorka Iraizoz está en una de sus mejores temporadas, Andoni Iraola y Carlos Gurpegui mantienen la fiabilidad que se les conoce desde hace ya más de una década y en el lado izquierdo de la retaguardia brilla Aymeric Laporte y va poco a poco asentándose en una posición casi maldita en los últimos años Mikel Balenziaga.

Mikel San José, primer relevo en el centro de la zaga, añade gol y fortaleza en el juego aéreo.

Arriba, Markel Susaeta y Aritz Aduriz no están viviendo su mejor temporada, pero son referencias fijas junto a un Iker Muniain que está volviendo por sus fueros. Aunque, la falta de claridad en ataque y la escasa aportación goleadora de los delanteros son las asignaturas en las que tiene que mejorar el Athletic en una segunda vuelta a la que llegan pletóricos tras el 6-1 al Almería.

Después de ganar en Valladolid y en el destierro de Anoeta a Osasuna a la espera de poder utilizar el nuevo San Mamés, el conjunto rojiblanco tuvo una fase de dudas obligado siempre a remontar en casa (Celta, Betis, Valencia, Elche) y sin apenas dar talla fuera (Bernabéu, Cornellá-El Prat, Granada, Calderón).

Pero remontar al Málaga a domicilio en la jornada 14 supuso un punto de inflexión en el rendimiento de un equipo que fue capaz después de ganar al Barcelona en casa y acogotar al Sevilla en el Sánchez Pizjuán para auparse a la cuarta plaza.

Una derrota a la vuelta de Navidades en un derbi vasco en el que puso más sobre el tapete de Anoeta que la Real Sociedad, a la que se sumó otra copera en el Benito Villamarín frente al colista Betis, también sin ser capaz de marcar, cuestionaron por unos días la capacidad de los de Valverde en el área rival.

Pero rápido disiparon dudas los leones ese aspecto goleando con estrépito al Almería para fortalecer su cuarta plaza y, de paso, disparar la ilusión de cara a una segunda vuelta con la Champions entre ceja y ceja.

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