La selección inglesa se ve envuelta en un escándalo de escuchas ilegales

Si Fabio Capello creía haberlo visto todo en el mundo del fútbol, se equivocaba. A sus 63 años, tras haber dirigido a los equipos más prestigiosos de la tierra. Tras lidiar con los mejores futbolistas del mundo y enfrentarse a las más grandes estrellas. Tras ganar casi todos los títulos que un entrenador puede ganar, ahora le crecen los enanos.

Primero fue el escándalo de faldas del capitán, John Terry, que acabó dejando a Inglaterra sin brazalete tras las revelaciones de infidelidad. Después llegó la renuncia de Wayne Bridge, quien decidió no jugar la Copa del Mundo debido a la infidelidad de Terry con su ex, Vanessa Perroncel.

Y ahora, por si Capello no tuviera suficiente, llega un nuevo escándalo sobre el que  la Asociación de Fútbol ha puesto en marcha una investigación. Al parecer, las medidas de seguridad alrededor de la selección inglesa han sido violadas, y varias conversaciones telefónicas grabadas en secreto en el período previo a la victoria 3-1 de la semana pasada en Egipto.

Las tácticas del equipo y las cifras de las primas que percibirían los jugadores si consiguieran la victoria en el Mundial parece que están incluidas en las grabaciones secretas. Y el contenido de las cintas ya ha sido calificado como "dinamita".

Para intentar frenar sus posibles consecuencias, según informa la prensa inglesa, los abogados de la Asociación de Fútbol han enviado una carta a los periódicos declarando que las grabaciones han sido obtenidas ilícitamente y que la publicación sería ilegal y representaría una violación de las normas de la Comisión de Denuncias de Prensa y la Ley de Protección de Datos.