"La tibia de Julián Simón estaba rota en innumerables fragmentos de hueso, tantos que ni se pudieron contar y en algunos casos incluso se tuvo que realizar la cirugía tras extraer el trozo y poder atornillarlo y generar la placa de titanio sobre la mesa de operaciones", explicó el Doctor Villamor, que estuvo acompañado por su colaborador Rafael Durá.
"Aunque inicialmente se valoró la posibilidad de que Julián pudiera reaparecer a finales de mes, en Holanda, no pensamos que pueda ser hasta mediados del mes de julio, coincidiendo con la carrera de Alemania, aunque todavía debemos ver como va la recuperación y rehabilitación, que empieza hoy mismo", afirmó Villamor.
El traumatólogo de la clínica USP San José de Madrid explicó que por la mañana se le había aflojado el vendaje, debido a las molestias que tuvo durante la noche, y que el piloto de la escudería "Aspar" ya había empezado "a mover el tobillo y levantar la pierna".
"Probablemente esta tarde se comience a quitar el vendaje, aunque se continuará con fuertes antiinflamatorios para conseguir que baje cuanto antes la inflamación de la zona y así evitar que en la cicatrización se forme un callo que impida la movilidad de la articulación del tobillo, uno de los principales problemas en este tipo de lesiones", reconoció.
"En cuanto a la fractura de peroné fue bastante limpia y no ha provocado ningún tipo de problema, aunque será importante la recuperación de ambas fracturas, en las que se está aplicando plasma rico en crecimiento con papilla de hueso para lograr una más rápida consolidación", comentó Villamor.
"Probablemente esta misma tarde comience el proceso de recuperación de la lesión con dos sesiones diarias de rehabilitación, con lo que llamamos movilidad pasiva y así forzar al máximo su recuperación, que debiéramos estimar en más o menos un mes o mes y medio", afirmó Ángel Villamor.
Julián Simón sufrió una grave caída este pasado fin de semana en Montmeló que le provocó la "fractura conminuta diafisaria de tibia y fractura tercio distal de peroné de la pierna derecha", según el parte médico y en la misma extremidad en la que ya se fracturó el fémur hace algunos años.
Rafael Durá fue el encargado de comprobar si la anterior lesión había sufrido algún tipo de percance, por lo que el traumatólogo confirmó que "las radiografías realizadas han confirmado que tanto el hueso como el clavo que lleva insertado no han sufrido ningún tipo de daño y se encuentran perfectamente", dijo Durá.
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