Las bocinas peruanas y el "Soy celeste" caldean ambiente en La Plata

  • Las estruendosas bocinas de los hinchas peruanos y el himno uruguayo "Soy celeste" caldeaban hoy el ambiente en la fría noche de La Plata horas antes del inicio de la primera semifinal de la Copa América.

La Plata (Argentina), 20 jul.- Las estruendosas bocinas de los hinchas peruanos y el himno uruguayo "Soy celeste" caldeaban hoy el ambiente en la fría noche de La Plata horas antes del inicio de la primera semifinal de la Copa América.

La afición peruana fue la más tempranera y la que acudió en mayor número al estadio Ciudad de la Plata en los primeros momentos después de la apertura de las puertas, y con diferencia, era la más animada y la más ruidosa.

Recordando las "vuvuzelas" sudafricanas, la algarabía de las bocinas peruanas no paraba un instante cerca de una hora antes del inicio del partido en el que se decidirá el primer finalista de la Copa América.

Los peruanos también acudieron armados de tambores y banderas de su país y letreros para animar a su selección, como "Perú sí se puede" y otras en alusión a equipos de su país, como el Cienciano, de la ciudad de Cuzco.

Una enorme bandera roja y blanca fue desplegada desde lo alto de uno de los fondos y se paseó abajo y arriba, alzada por los animados hinchas peruanos.

Cuando la selección del país andino saltó al césped para reconocer el terreno, los miles de hinchas peruanos saludaron con una ovación atronadora.

Los uruguayos, más tranquilos en un primer momento, desplegaron y ondearon numerosas banderas nacionales y también de los mayores clubes del país, el Peñarol y el Nacional de Montevideo.

Conforme aumentó la presencia uruguaya en las gradas, los hinchas se animaron a cantar a todo pulmón el himno "Soy celeste", que resonó incluso por encima del incesante ruido de las bocinas de los peruanos.

Los aficionados de ambos países se repartieron a partes iguales los fondos del estadio, sin mezclarse entre ellos, aunque no había ninguna separación física o indicaciones de los responsables de seguridad que se lo impidiera.

En las tribunas laterales sí se mezclaban los hinchas peruanos, uruguayos y argentinos, que iban entrando más pausadamente en estas zonas, las únicas con asientos numerados.

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