Los genios hablan el mismo lenguaje futbolístico y se entienden entre ellos tanto que hasta son capaces de coincidir en los errores. Que se lo digan si no a Andrés Iniesta y Mesut Özil, que el mismo día, con un escaso margen de tiempo de diferencia, han fallado sendos goles clarísimos de ésos que parecen infallables.
El primero fue el jugador del Barcelona. En el minuto 25 del partido ante Osasuna, Iniesta recibió un pase de Alexis Sánchez desde la derecha y con Andrés Fernández batido, en el suelo, remató por encima del larguero. Le botó el balón justo antes de golpearlo, lo que le llevó a fallar de forma calamitosa. El manchego miraba al césped sin entender muy bien que había pasado porque ya se veía celebrando el empate.
Aún más clamoroso fue el fallo de Özil en su partido contra el Getafe. Corría el minuto 16 cuando el alemán combinaba en el área con Cristiano Ronaldo. El portugués le dio el pase de la muerte y Özil falló su remate en el área pequeña. El balón fue al larguero ante la incredulidad del germano, que no se creía lo que había fallado. Era más fácil marcar.
Dos superclases, dos jugadores de una calidad exquisita que se pusieron de acuerdo para fallar sendos goles casi idénticos. Iniesta y Özil demostraron que para lo bueno y lo malo, los genios, genios son.
Sigue @jorgekosky
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