Londres 2012: Argentina también se endiosa ante EEUU pero no los baja del cielo

Empiezan a acabarse los adjetivos cuando juega la selección estadounidense de baloncesto. Si ante Nigeria se cubrieron de una gloria histórica, que les hizo pasar a los libros de los récords de los Juegos Olímpicos, ante Argentina ha mostrado que también pueden ganar a selecciones que le planten cara.La albiceleste lo intentó y le jugó de tú a tú a Estados Unidos, con un juego vertiginoso, llevado al límite el partido lo que la velocidad humana y baloncestística permiten. Esos ingrediente ofrecieron un espectáculo que sólo en los campeonatos internacionales se ven, aunque no le sirvieron de mucho pues acabaron perdiendo por 97-126.

Y eso pese a que la primera parte fue poco menos que fantástica. Recordó a aquella mítica final de los Juegos Olímpicos entre España y Estados Unidos, donde los ÑBA plantaron cara a los americanos hasta el final. En esta ocasión fueron los argentinos los que aceptaron el juego fugaz, casi sin orden y de contraataques que propusieron los estadounidenses y les obligaron a dar el cien por cien para derrotarles.

Si Estados Unidos anotaba, Argentina respondía sin demasiadas dificultades, sobre todo cuando defendían Bryant, Durant o Paul, siempre más intensos en ataque que en defensa. Cuando a los argentinos les tocaba defender, sólo podían esperar que sus rivales fallaran. Es prácticamente imposible puntear bien un tiro de los de la NBA o intentar frenarles con el cuerpo cuando penetran. Los pocos fallos que tuvieron en el inicio los aprovecharon los argentinos para, incluso, mandar por momentos en el marcador.

Ginobili levantó a sus compatriotas de las gradas, que acabaron coreando su nombre al borde del descanso. Con su habilidad y su muñeca volvió locos a los norteamericanos. Junto a él, Scola hizo de las suyas en la zona, Leo Gutiérrez demostró que sigue siendo uno de los mejores ala-pívots tiradores y Campazzo y Nocioni sumaban cuando su equipo lo necesitaba. Frente a ellos, Bryant, Durant y Paul lideraron al 'Dream Team del siglo XXI', que llegó al descanso sólo un punto arriba (60-59)

Durant hace de Anthony

El partido era espectacular e igualado. A partir del segundo tiempo, sólo se le podría describir con el primer adjetivo, porque a los argentinos se les empezó a atascar el rifle y vieron como en un cuarto sus opciones de dar la sorpresa se desvanecieron. La culpa la tuvieron, sobre todo, dos hombres. En primer lugar Lebron James. El 'Rey' siempre aparece en la segunda parte. La primera parece utilizarla en los Juegos Olímpicos para defener y asistir a sus compañeros. En diez minutos de juego, James anotó nueve puntos para dar el primer arreón al marcador.

El segundo, y definitivo, arreón lo dio Kevin Durant. El compañero de Ibaja en los Thunder se disfrazó de Carmelo Anthony y se dedicó a aumentar el ya de por sí elevado acierto de sus selección desde el triple. Anotó cinco tiros desde más allá del 6,75 sólo en ese penúltimo cuarto, para totalizar un 8/10 que le dejaban a dos tiros del récord que igualó Anthony hace un par de días.

Gracias a James y a Durant, Estados Unidos firmó otro cuarto por encima de los cuarenta puntos -42- con el que dejaba visto para sentencia el partido. Los últimos diez minutos volvieron a servir para goce y disfrute de los espectadores y para que ambas selecciones aumentasen su marcadores. Al final, la estadística reflejó un 20/39 en triples de los estadounidenses y una puntuación apabullante de 97-126 que les deja a tres partidos del oro olímpico.