Londres 2012. España regala la primera parte y se despide de los Juegos

  • La selección española de fútbol olímpica ha caído eliminada tras perder ante Honduras por 1-0. Tras una primera parte lamentable, al mismo nivel que ante Japón, en la segunda España sacó su calidad e intentó lograr el gol por todos los medios. Sin embargo, esa tardía reacción no obtuvo recompensa y entre la mala suerte, los palos, el portero Mendoza y uin par de acciones arbitrales mal pitadas mandan a una de las favoritas a las medallas en fútbol a casa.

España no tiene el día con el disparo
España no tiene el día con el disparo
C.R.Cózar
Manu Albarrán

La 'Rojita' vuelve a casa. Así de simple. Después de dos partidos, cero goles y sólo cuarenta y cinco minutos de buen fútbol, lo normal es volverse a casa. Ante Japón, en el debut, se mostró más bien poco fútbol. El primer tiempo ante Honduras fue exactamente igual. Por suerte, en la segunda parte, los hombres de Milla despertaron y, guiados por Ander Herrera y Muniain en el medio, encerraron a una Honduras que se vio favorecida por la suerte, por el árbitro y, sobre todo, por el buen hacer de su portero Mendoza.

Todo el mundo esperaba una reacción de la 'Rojita' tras el partido ante Japón; sin embargo, poco se mejoró ante Honduras en el primer tiempo. En los primeros minutos parecía que España quería tener el balón; pero en la primera llegada hondureña se demostró que la cabeza aún estaba en el partido de Japón. Un centro, el primero de los centroamericanos, desde la izquierda, acabó en gol. Bengston se adelantó a Alba y cabeceó fácil el balón a las mallas.

Era el minuto seis y el partido se ponía muy cuesta arriba. Motivada por el gol, Honduras adelantó líenas y no se cansó de presionar a lo largo de todo el campo. Así, evitó que España pudiera llegar hasta un Mendoza que fue un espectador de lujo durante el primer tiempo. Tan sólo Mata, en dos ocasiones, se acercó a la portería, pero sus dos disparos se fueron lamiendo los postes.

España despierta, pero tarde

La segunda parte poco o nada tuvo que ver con la primera. La entrada de Ander Herrera le dio a España algo que no había tendio hasta entonces: un medio que creara juego. Con él y Javi Martínez en el centro y Mata, Isco y Muniain por delante, España empezó a encerrar a Honduras y a combinar pacientemente, sin perder el balón y buscano el espacio libre. Sin prisa pero sin pausa empezó España a cocinar un gol que no llegaba.

Pimero fue Muniain el que lo intentó por el medio. El jugador del Athletic campó a sus anchas en el borde del área y, en dos ocasiones, estuvo cerca del gol. Recibiendo de espaldas, el 'pequeño león' se dio la vuelta, regateó a todos los jugadores que le salieron a su paso y disparó. En la primera ocasión su chut se desvió demasiado. En la segunda sólo el poste evitó el gol.

Precisamente el palo fue la gran maldición de los españoles. Antes de la ocasión de Muniain, fue Adrián el que se encontró con el larguero, cuando intentó superar por elevación a Mendoza. Minutos después Rodrigo también se encontró con el travesaño tras rematar un centro de Mata.

Grande Mendoza

Pero si la portería parecía pequeña -o los palos muy grandes- más pequeña parecía cuando enfrente estaba Mendoza. El protero hizo una de las mejores actuaciones de su vida. Si en la primera parte apenas tuvo que intervernir, en la segunda se ganó el sueldo a base de bien. De todos los centros que llegaron a su área, sólo no acertó a atrapar dos (los dos que acabaron en el larguero). El resto se los quedó entre sus guantes.

Además, acertó a salir cuando Rodrigo tenía una posición franca dentro del área para chutar y con su cuerpo sacó el tiro. Incluso tuvo que tirar de fundamentos para estirarse y sacar un balón de Mata que se colaba por la misma escuadra. Una parada de fotografía.

Para mayor desesperación de los españoles, el árbitro no ayudó nada. Se comió dos penaltis de libro cuando más tensas estaban las cosas. Primero sobre Adrián. El zaguero le empujó por detrás cuando le había superado y evitó que continuara hacia la portería. Un par de jugadas después, ya en el tiempo de descuento, Rodrigo controló en el área y cuando se disponía a chutar, apareció un hondurño para derribarle con una patada. Dos penaltis de libro que el colegiado no vio.

Tras unos últimos intentos a la desesperada, España se quedó sin el premio del gol y tuvo que ver como los tres pitidos del árbitro le mandaban para casa. Quizá injusto, porque Honduras no hizo más que España, pero el fútbol se cuenta en goles y no en merecimientos. En cualqueir caso, toca aprender de esto y hacer que la derrota en un futuro, los haga más fuertes. Además, aún queda un partido ante Marruecos. Será difícil, pero mejor disfrutar de un encuentro en los Juegos Olímpicos (oportunidad única en la vida), que sufrirlo como castigo.

El detalle feo del partido ocurrió en cuanto el colegiado señaló el final. Los jugadores españoles, que ya se habían encarado con el trencilla durante el partido, acudieron en bloque a recriminarle su actuación. No tuvieron buen perder los chicos de Milla.

Mostrar comentarios