Saint-Étienne (Francia), 17 jul.- La primera cita alpina no será mañana una etapa típica de este macizo, sino una jornada explosiva, con dos únicas grandes dificultades montañosas concentradas en la parte final del recorrido y la meta en la cima de Chamrousse.
Antes, el pelotón, que saldrá de Saint-Étienne, afrontará 140 kilómetros prácticamente llanos, con una cota de tercera categoría en los primeros kilómetros.
A partir de ahí, la carrera entra en una fase crítica, primero con el ascenso al Palaquit, un desconocido puerto que tiene dos fases y que, en total, globaliza 14,1 kilómetros al 6,1 % de desnivel medio y un trazado muy irregular.
Su cima se sitúa a 45 kilómetros de la llegada, pero ya el pelotón no tendrá reposo.
El descenso del Palaquit desemboca directamente en el pié del Chamrousse, fuera de categoría, 18,2 kilómetros de descenso continuado y un desnivel medio del 7,3 %, con las rampas más duras en su parte inicial.
Será el primer contacto con la alta montaña en vísperas de la segunda etapa alpina que también culmina en alto.
- Etapa 13: Saint-Étienne - Chamrousse, 197,5 kilómetros
Salida: 12.10 horas
Llegada prevista: 17.22 horas
. Montaña:
Croix de Montvieux (3a), a 24 km
Palaquit (1a), 14,1 km al 6,1 %, a 152
Chamrousse (E), 18,2 km al 7,3 %, en meta.
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