Los buenos modales de Roberto Sawyers

  • A pesar de poseer una fortaleza casi arrogante, el lanzador de martillo costarricense Roberto Sawyers es uno de los atletas que más dolores ha soportado para ganar una medalla en los Juegos Centroamericanos y del Caribe.

Gustavo Borges

Veracruz (México), 27 nov.- A pesar de poseer una fortaleza casi arrogante, el lanzador de martillo costarricense Roberto Sawyers es uno de los atletas que más dolores ha soportado para ganar una medalla en los Juegos Centroamericanos y del Caribe.

"En mayo me descubrieron una hernia de disco entre las vértebras lumbares cuatro y cinco, los dolores han sido tremendos, pero no me rendí y la recompensa ha sido darle una medalla a mi país en una prueba en la que no tiene tradición", dice a Efe Sawyers, ganador de bronce en los Juegos con un envío de 70.66 metros.

Es un competidor que también pudo haber sido campeón de levantamiento de pesas, de impulsión de la bala o de decatlón, especialidades reservadas para deportistas muy fuertes, pero en mayo pasado le detectaron la hernia y desde entonces hace atletismo como quien carece de un órgano vital y se resiste a morir.

"Los médicos me aconsejaron retirarme; eso no es una opción porque mi mente está en todo lo contrario. En el 2015 me iré a entrenarme a Europa y las meta son llegar pronto a 76 metros y en tres años pasar de 80", cuenta.

Llegar en buena forma a Xalapa, la ciudad mexicana donde transcurre el atletismo de los juegos regionales, ha sido para Sawyer como un viacrucis porque se entrenaba después de terminar su trabajo como entrenador personal y tras acabar la tarea de la Universidad, donde estudió Administración de Empresas.

Sus días comenzaban a las cinco de la mañana y terminaban a las 11 de la noche y dormía menos de lo que se recomienda a los atletas de alto rendimiento, lo cual lo mantuvo en desventaja hasta hace cuatro meses cuando renunció a su trabajo y comenzó a entrenarse a doble sesión, en Puerto Rico.

"La hernia ha torcido todo, ya no puedo hacer sentadillas ni saltos con pesas, los ejercicios explosivos son limitados y cada vez que entró al gimnasio debo hacer un ejercicio de honestidad y si me duele, parar", explica si le piden detalles de la lesión.

A pesar de tener la sensación que practica la disciplina inexistente de lanzamiento de martillo con obstáculos, cuando habla, Sawyers trata a la vida con buenos modales y está seguro de ser protagonista en los próximos Juegos Panamericanos de julio próximo y un mes después se ve en los Mundiales de Atletismo.

"Tengo 28 años, estoy apenas entrando en la etapa de madurez de mi deporte, ando contento por la medalla, pero quería la de oro. Igual queda un sabor dulce porque antes los cubanos me ganaban con 15 metros de ventaja y ahora si acaso me sacan uno o dos, y ya derroté a uno de ellos", explica.

El bronce de Sawyers ha paliado la frustración de los costarricenses por la mala actuación de su mejor deportista en los Juegos, el corredor de 400 metros planos Nery Brenes, pero al lanzador de martillo no se le suben los humos a la cabeza.

"Si hubiera hecho caso, ahora estaría retirado, así que por encima de todo debo estar agradecido", comenta.

La lesión lo obliga a dedicar horas extras a su cuerpo todos los días porque la única forma de mantener a raya al dolor es con tratamientos de ultrasonido, electricidad y hielo cada 24 horas.

"Es el precio de mi sueño de lanzar arriba de 80 metros, a veces le hablo al martillo, y sé que juntos lo vamos a hacer", dice Sawyer, quien detesta quejarse y confía en que quizás llegará a su vida el día de decir gracias al dolor porque sin él no hubiera crecido tanto.EFE.

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