Los dominicanos Cruz y Pujols tuvieron bates explosivos y ganadores

  • El poder del bateo de los dominicanos Nelson Cruz y Albert Pujols surgió de manera explosiva y productora para ser los líderes que llevaron a sus equipos de los Vigilantes de Texas y los Cardenales de San Luis a conseguir sendos triunfos en los partidos de sus respectivas Series de Campeonato de la Liga Americana y Nacional.

Houston (EEUU), 11 oct.- El poder del bateo de los dominicanos Nelson Cruz y Albert Pujols surgió de manera explosiva y productora para ser los líderes que llevaron a sus equipos de los Vigilantes de Texas y los Cardenales de San Luis a conseguir sendos triunfos en los partidos de sus respectivas Series de Campeonato de la Liga Americana y Nacional.

Cruz, que ha convertido la serie del "Joven Circuito" en su propio "show" de bateo, siguió dominando en el segundo partido ante los Tigres de Detroit al pegar dos jonrones.

El toletero dominicano impulsó cinco carreras y dejó a los Tigres en el camino después de conectar grand slam en la undécima entrada para que los Vigilantes ganasen el partido por 7-3.

El grand slam fue el primero en la historia de la fase final que define un partido, un logró que el propio Cruz calificó como "increíble" y que llegó gracias a que tuvo tranquilidad y no intentó pegarle duro a la pelota sino que llegase hasta los jardines.

Más que un elevado, Cruz disparó un bambinazo que terminó en las gradas del jardín izquierdo y que hizo feliz a los 51.227 aficionados que llegaron al "Rangers Ballpark", de Arlington (Texas) para presenciar el partido y ver a su equipo quedarse con la ventaja de 2-0 en la serie al mejor de siete juegos.

En el partido, Cruz se fue de 4-3 con dos jonrones, un doble, cinco empujadas y dos anotadas. En lo que va de la serie lleva de 7-4 con tres cuadrangulares y seis carreras producidas.

El piloto de los Vigilantes, Ron Washington, ya había adelantado que veía a Cruz de nuevo con la inspiración de hacer contacto a la pelota y hacer algo grande y eso fue lo que sucedió en el segundo partido cuando más lo necesitó el equipo de Texas.

Lo mismo piensan el resto de los compañeros que consideran que Cruz es un bateador de rachas y cuanto se calienta con el bate es muy difícil que se le pueda enfriar.

Además, si uno quiere hablar de Series de Campeonato, ha respondido en grande siempre, desde el 2010 cuando Texas eliminó a los Yanquis y pasó a la primera Serie Mundial de su historia.

Entre esa serie contra los Yanquis y ésta contra los Tigres, Cruz ha bateado de hit en cada uno de sus ocho encuentros, conectando por lo menos un extra base en sus últimos cinco.

El toletero dominicano lleva al menos un jonrón en sus últimos tres y ahora suma nueve cuadrangulares de por vida en la fase final, que se ha convertido en récord dentro de los Vigilantes.

Cruz, que reconoció que era algo importante el haber sido el primero el pegar un gran slam en la fase final para definir un partido, dijo que lo que cuenta y tenía valor fue el darle el triunfo al equipo.

Como antes lo habían hecho otros compañeros cuando él no estuvo inspirado durante la serie de división frente a los Rays de Tampa Bay que pegó sólo un hit en 15 turnos al bate.

Pero comenzó a despertar en el prime juego de la serie disputado el sábado al pegar cuadrangular y ayudar también a la victoria por 3-2 para demostrar también que su "swing" es demoledor cuando tiene la inspiración.

Cruz en el partido del lunes, en su primer turno, dio doble por la ruta del jardín derecho-central, otra señal más que había dejado atrás la crisis de bateo y recuperaba la forma para que cosas buenas les sucediesen al equipo y así fue.

Además su aportación llegó en medio del suspense de ver como al cierre del noveno episodio, nadie, ni siquiera el mismo Cruz, sabía si podría terminar el partido.

Su compatriota, el relevista de los Tigres, José Valverde, lo golpeó con la pelota en el antebrazo derecho para sentir el dolor, pero siguió en el partido y, dos episodios después, fulminó al equipo de Detroit.

Mientras, en el Miller Park, de Milwaukee, Pujols consumó una de las mejores noches de la fase final de su carrera durante el segundo partido de la serie de campeonato del "Viejo Circuito" al irse de 5-4 con un jonrón, tres dobles y cinco remolcadas para guiar a los Cardenales al triunfo arrollador de 12-3 sobre los Cerveceros.

La victoria empató la serie que se traslada ahora al Busch Stadium, de San LUis, donde el miércoles, el as de los Cardenales, el derecho Chris Carpenter, héroe de la serie de división ante los Filis de Filadelfia, se enfrentará al también diestro mexicano Yovani Gallardo, que lanzará para el equipo de Milwaukee.

Pujols pegó un jonrón de dos carreras en la primera entrada, un doble de dos anotaciones en la tercera y un doble productor en la quinta, además cerró con otro extra base en la séptima.

Los espectadores lanzaron vítores sarcásticos cuando los Cerveceros finalmente lo retiraron en la octava sin que esta vez les hiciese daño, para en parte aceptar por completo la gran labor que estaba haciendo el toletero dominicano.

Pujols recuperó el poder de su bate una noche después de que el jardinero Ryan Braun y el primera base Prince Fielder castigaron con dureza a los Cardenales para ganarlos por 9-6 en el partido inaugural de la serie que disputan al mejor de siete.

Pero esta vez, los bates poderosos de los Cerveceros no pudieron recuperarse ante el poder de Pujols, ni estando en su propio campo del Miller Park, donde llevaban cuatro triunfos consecutivos en lo que va de la fase final, confirmando porque fueron el mejor equipo como local durante la temporada regular.

Pujols se fue de 4-1 en la derrota del domingo, e incluso bateó para una doble matanza en la séptima entrada con corredores en las esquinas sin que pudiese ayudar a su equipo a luchar por la victoria.

Una carrera fue anotada en la jugada, pero pareció ser un indicio de que Pujols no jugó como sabe y de nuevo tuvo que aguantar las críticas de los que le tratan de cuestionar su rendimiento esta temporada, la última de un contrato multimillonario, que le va a permitir recibir 17 millones de dólares.

Pujols había llegado al partido con solamente una carrera producida en los primeros seis juegos que habían disputado los Cardenales en la fase final.

Pero una vez más, Pujols se manifestó confiado cuando se le preguntó sobre su situación tras la derrota del domingo, y contestó que el lunes iba a estar listo para "botarla" y eso fue lo que hizo de forma magistral.

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