Manzano, técnico del Beijing: "Nunca se sabe dónde te va a llevar el destino"

  • "Cuando uno elige esta profesión no sabe dónde le va a llevar al destino", reflexiona el entrenador español Gregorio Manzano, quien después de 30 años en banquillos de toda España, desde Regional a Primera, ha dado un inesperado y asiático giro a su carrera y dirige desde ahora al Beijing Guoan chino.

Antonio Broto

Pekín, 7 mar.- "Cuando uno elige esta profesión no sabe dónde le va a llevar al destino", reflexiona el entrenador español Gregorio Manzano, quien después de 30 años en banquillos de toda España, desde Regional a Primera, ha dado un inesperado y asiático giro a su carrera y dirige desde ahora al Beijing Guoan chino.

A un día de su debut en liga, el jiennense, extécnico del Mallorca, el Sevilla o el Atlético, es la gran esperanza del conjunto pequinés, un club grande en el país y con una fiel afición, pero que no acaba de arrancar desde que el fútbol chino se profesionalizara en los 90 (sólo ha ganado un torneo, el de 2009).

Dos semanas lleva Manzano en tierras chinas, tiempo aún insuficiente para tener una idea completa de la exótica aventura que le espera, pero en entrevista con Efe se muestra contento de haber dado el salto al otro extremo de Eurasia, "muy bien tratado por el club" y dispuesto a aprender el mandarín que haga falta.

"Ya me he familiarizado con algunos términos futbolísticos junto con el traductor, unos cien vocablos", comenta desde Puerta Veinte, un restaurante de comida española situado en el mismo Estadio de los Trabajadores donde juega el Guoan, y que se ha convertido en cuartel general de él y su equipo técnico español cada mediodía.

Manzano llegó al Beijing Guoan por medio de uno de los miembros de ese equipo, José González, quien a mediados de los 90 fue uno de los primeros españoles en probar suerte como jugador en la liga china y mantuvo desde entonces cordial relación con la directiva del conjunto pequinés.

"Recibí una llamada suya preguntándome si me interesaba venir a trabajar aquí, y le dije que dependía de la oferta y las condiciones", recuerda el andaluz, que no era la única opción que consideraba el Guoan para sustituir al serbio Aleksandar Stanojevic, y también sondeó otros técnicos de España, Alemania o Italia.

Al final Manzano, a quien ya en otras épocas le habían ofrecido puestos técnicos en otros países que nunca había aceptado, decidió tomar las riendas del Guoan, un contrato por un año prorrogable a otro si los resultados son buenos.

Poco tiempo ha tenido el entrenador de aclimatarse a Pekín, ya que a los escasos días de llegar a la ciudad el equipo se fue a entrenar a Shanghái y la semana pasada viajó a Hiroshima (Japón) para jugar el primer encuentro de Liga de Campeones asiática (empate a uno en el estreno de Manzano en el banquillo).

"No llevamos aquí físicamente ni siete días, el único de descanso que tuvimos fue a la Muralla China", explica Manzano, quien ya sabe, como un pequinés más, lo que es la contaminación de la ciudad, pues su llegada coincidió con una de las peores semanas de 'smog' que ha tenido la capital china en años.

"Es una ciudad superpoblada, tiene ese factor negativo, y tendremos que adaptarnos a ello como cualquier ciudadano de aquí. Habrá que sobrellevarlo y adaptarse, no queda otra", comenta el míster con un dossier en la mano del argentino Pablo Batalla, nuevo fichaje del Guoan y una de sus primeras aportaciones al club.

Sobre la plantilla que ahora está a su cargo, admite que aún no ha tenido todo el tiempo necesario para conocerla a la perfección, pero subraya que "está equilibrada y con garantías para competir en todo".

De ella no sólo destaca a jugadores conocidos internacionalmente como el ecuatoriano Guerrón o el nigeriano Utaka, sino también al surcoreano Ha Dae-sung, quien capitaneó al FC Seoul subcampeón de Asia en 2013, o al portero Yang Zhi, titular de la selección china y que como algunos otros jugadores locales del club "podría jugar perfectamente en un equipo español de tipo medio".

El "profesor" Manzano no cree que estar en un país lejano le vaya a traer grandes dificultades para hacerse entender, pues "el fútbol es universal" y "hay conceptos comunes como el espíritu de superación, de grupo, de mentalidad ganadora", por lo que, resume, "no hay un gen diferenciador entre futbolistas de aquí o allá".

"Hace años, cuando entrené en Valladolid, llevé al primer japonés que fue a España (Shoji Jo). Ya aquello fue una novedad, se discutió sobre si el fútbol japonés podría jugar allí, y después de él llegaron muchos otros al fútbol europeo", recuerda, concluyendo que "en el fútbol no hay que ser categóricos en nada".

Alojado por ahora en un hotel en el mismo recinto del estadio, por lo que su rutina pequinesa de momento se circunscribe a las varias decenas de metros que separan el campo de entrenamiento del restaurante y su habitación, Manzano confía en regresar en el futuro a España, aunque no descarta que tras China trabaje en otros países.

"Hace un par de días surgió una llamada de una selección europea que va a ir al Mundial, para ver si tenía interés en entrenarla después", confiesa el andaluz, quien no obstante fija sus primeros objetivos en la liga china, donde su principal rival, en principio, será el Guangzhou Evergrande de Marcello Lippi.

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