Marcelino deja de ser el técnico del Sevilla en su apuesta de futuro

  • El técnico asturiano Marcelino García Toral ha dejado de ser la apuesta de futuro para el Sevilla FC, tras ser destituido hoy debido a una mala racha de resultados, agravada por la derrota de ayer ante el Villarreal (1-2) en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán.

Sevilla, 6 feb.- El técnico asturiano Marcelino García Toral ha dejado de ser la apuesta de futuro para el Sevilla FC, tras ser destituido hoy debido a una mala racha de resultados, agravada por la derrota de ayer ante el Villarreal (1-2) en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán.

Siete partidos seguidos sin ganar, con dos empates ante el "eterno" rival, el Betis, en el Benito Villamarín y el Espanyol en casa, y cinco derrotas ante Levante, Real Madrid, Rayo Vallecano, Málaga y Villarreal, han sido los condicionantes para que la cúpula del Sevilla -que preside José María del Nido- haya decidido prescindir del entrenador de Careñes.

Marcelino, que sustituyó el verano pasado en el banquillo sevillista al jienense Gregorio Manzano, anterior inquilino y también sin demasiada fortuna, llegó con mucha ilusión para intentar triunfar en un 'grande', pero no ha podido llevar a cabo su proyecto, que se ha quedado en el limbo tras un paso efímero y poco exitoso.

Así, el Sevilla se encuentra sumido en una zona incómoda de la tabla clasificatoria, undécimo a solo cuatro puntos del descenso, cuando su objetivo, desde los albores de la Liga, ha sido estar entre los equipos que disputen la Liga de Campeones.

Además, el conjunto sevillista está apeado de la Copa del Rey, tras haber pasado una sola eliminatoria: ante el San Roque de Lepe, de la Segunda División B, y sucumbir ante el Valencia; y de la Liga Europea, en la que fue eliminado en la fase previa por el Hannover alemán (2-1 y 1-1).

Atrás han quedado las campañas de mayor esplendor del Sevilla, sobre todo con Juande Ramos cuando era el responsable deportivo de una plantilla que obtuvo seis títulos: dos copas de la UEFA (2005-2006 y 2006-07), una Supercopa de Europa (2006), una Supercopa de España (2007) y dos copas del Rey (2006-2007 y 2009-2010 -ésta ya con Antonio Álvarez-).

A pesar de su destitución por la nefasta racha del equipo, que pone fin a su sueño, Marcelino García Toral ha recibido numerosas veces el apoyo y la confianza de Del Nido y Monchi, al considerársele un técnico muy trabajador e ilusionado, ambicioso y con las ideas muy claras.

Sin embargo, el Sevilla no ha encontrado con él su seña de identidad, el equipo no ha tenido continuidad desde el inicio de liga, como ha reconocido en muchas ocasiones el propio entrenador asturiano, que no ha conseguido dar con la tecla para sacar el máximo rendimiento a un conjunto con la exigencia de clasificarse para la 'Champions'.

Nacido en Villajoyosa el 14 de agosto de 1965, Marcelino debutó como entrenador en el CD Lealtad en la temporada 1997-98, al que ascendió a Segunda B.

En 2001 fichó por el Sporting de Gijón B y de ahí pasó al primer equipo en el 2003, conjunto al que dirigió dos temporadas y al que a punto estuvo de ascender a Primera división en la liga 2003-04.

En la campaña 2005-2006 fichó por el Recreativo de Huelva, en Segunda división, y al que ascendió a primera.

El 26 de junio del 2007 firmó por el Racing de Santander, al que clasificó por primera vez en la historia del club cántabro para la Copa de la UEFA y al que llevó a las semifinales de la Copa del Rey.

En 2008 se comprometió con el Zaragoza, que había descendido la campaña anterior a Segunda. Con el equipo aragonés consiguió su segundo ascenso a primera. Sin embargo, el 12 de diciembre del 2009 -tras la derrota ante el Athletic por uno a dos- fue destituido.

El 9 de febrero del 2011 el asturiano volvió al Racing, tras la destitución de Miguel Ángel Portugal, y salvó del descenso al equipo. Al acabar la temporada dejó al conjunto racinguista, para comprometerse el pasado 7 de junio de 2011 se comprometió con el Sevilla.

Como jugador, debutó en el Sporting en 1985, jugo una temporada en el Racing de Santander y dos en el Levante, y se retiró en el Elche, en 1994, tras una lesión de rodilla.

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