Madrid.- Arena, piedra y cielo son los componentes principales que se van a encontrar los cerca de 600 atletas que el próximo lunes se van a enfrentar a la XI edición del Maratón del Sáhara, que tendrá lugar el próximo lunes en los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf (Argelia).
La prueba, de marcado carácter solidario, se disputa este año bajo el lema "Juntos podemos correr contra el viento, la arena y el olvido", con mayoría de atletas españoles, unos 300, entre los que destaca el vencedor del año pasado, el vizcaíno Jon Salvador, quien acude dispuesto a renovar el título.
En el maratón habrá representantes de más de 20 países de los 5 continentes, que también se repartirán en las distancias de 21 kilómetros (medio maratón) y 10 kilómetros, cuyos circuitos unen principalmente los campamentos de El Aaiún, Auserd y Smara, donde se encuentra instalada la meta, en pleno Sáhara argelino.
En el programa de actos deportivos se incluye este año la I Marcha ciclista del Sáhara, prueba que se disputará en cinco jornadas y recorrerá todos los campamentos, para concluir en el más lejano de Dahla. En ella participarán cerca de 50 "bikers".
En paralelo a las competiciones deportivas tendrá lugar el tradicional desfile de la Fiesta Nacional saharaui, cuyo pueblo lucha desde hace 35 años por volver a sus territorios naturales.
El objetivo principal del Maratón del Sáhara, afirma la organización de la prueba, "es recordar al mundo la situación del pueblo saharaui, evitar que su causa caiga en el olvido y aportar ayuda humanitaria principalmente encauzada a través del deporte".
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