Messi renueva con el Barcelona cuando sus amigos del vestuario preparan las maletas

El entorno de Messi en la plantilla está a punto de desaparecer y esto es algo que le tiene preocupado a la estrella del Barcelona. El crack cabizbajo y pensativo se muestra distante con los dirigentes, en especial con Zubizarreta y Bartomeu, y este es un tema que ha afectado a su rendimiento. Los mejores amigos de Messi están con la maleta preparada para marcharse del club justo cuando ha renovado. Algunos lo tienen claro y otros están en entredicho. José Manuel Pinto, Mascherano, Dani Alves y Cesc Fábregas son las personas más cercanas, en los que se refugian y con los que se suelta el introvertido Messi.

En las últimas semanas se ha ido conociendo el nuevo proyecto que pretende hacer Zubizarreta y que supondrá la salida de varios futbolistas. Habrá revolución. También la del entrenador. El grupo de amigos de Messi, el futbolista mejor pagado, es el más perjudicado. Pinto, su ‘hermano’, no entra en los planes de renovación y dejar de tenerle al lado sería un palo para el argentino. Siempre van juntos, se les ve salir por el túnel de los vestuarios y en las concentraciones compartir la rutina de los entrenamientos, viajes y hoteles. Que el portero gaditano, que tiene esa alegría y chispa que hace sentir feliz a los que están a su alrededor, esté a punto de marcharse le ha afectado al ánimo de Messi. No se descarta que Pinto pudiera seguir ligado al club en otras funciones.

Lo mismo le sucede con Dani Alves, otra de las personas que le sacan una sonrisa a Messi, que le  quitan presión y le reconfortan. El club no quiere que siga el lateral brasileño. También tiene el cartel de transferible su compatriota Javier Mascherano, criticado por sus fallos en defensa y señalado por los medios de comunicación y los aficionados. Mascherano ha reconocido que se puede ir y esto le ha dejado tocado a Messi. En una situación similar se encuentra otro buen amigo. Cesc Fábregas no es feliz por las críticas de la afición y por no tener regularidad en el equipo. Cesc fraguó una buena amistad con Messi en las categorías inferiores y ahora está decaído.

Pinto, Alves, Mascherano y Cesc es el círculo más estrecho y de confianza de la estrella argentina. El resto de compañeros admira su calidad, pero con algunos ha tenido roces. No tienen las misma sintonía y el trato es distinto. De Messi se dudó y hasta se le señaló como el culpable de la marcha del delantero David Villa. Los internacionales podrían haber enfriado su relación con el argentino desde la marcha del asturiano que hoy tiene éxito en el Atleti. También ha tenido diferencias en el campo con jóvenes como Tello y no se ha acabado de acoplar al juego de Neymar.

Lo avisó Pep Guardiola cuando dijo que había que cuidar el entorno de Messi, fichar a los jugadores con los que se sintiera a gusto y cómodo. Y esto no está sucediendo en estos momentos. Su cara es el reflejo de su estado de ánimo. No es plenamente feliz. No sonríe como en otros años y está cabizbajo