Miguel Ángel Jiménez, un oasis en el mundo del golf

  • El golfista malagueño, Miguel Ángel Jiménez, pasea por los campos una figuraalejada del mundo del deporte profesional, pero es una imagen que nada tiene que ver con la realidad.

Singles Matches-2010 Ryder Cup
Singles Matches-2010 Ryder Cup
Nacho Díaz

Miguel Ángel Jiménez: una filosofía de vida. Así es como sepresenta en su propio web el mejor jugador, en la actualidad, de España y unode los tipos más carismáticos que jamás ha pisado un campo de golf. Lo delmalagueño es un oasis en el mundo del golf, un deporte cada vez másprofesionalizado y, a veces, demasiado encorsetado.

Su último logro ha sido adjudicarse la Ryder Cup con elequipo europeo en Gales. Jiménez posó en todas las fotos con la bandera deEspaña colgada al cuello. Hasta allí llegó en un vuelo de bajo coste desde suMálaga natal, fuera de las excentricidades de otros jugadores, como Tiger Woodsque se alojó en un lujoso yate sin el resto de sus compañeros.

Así es el "Pisha", como se le conoce. Un tipo afable,dicharachero, amante de los coches, una de sus mayores pasiones fuera del mundodel golf. Un apasionado de los puros, y al que no es raro ver echando humo sobre el mismocampo, aunque no en competición. Un Ferrari 550 rojo y los Cohíbas son suscaprichos.

Le llaman "El mecánico" dentro del circuito por su pasión por los automóviles.También "el Rojo", pero por otros temas. Un personaje que aparece con su coletapelirroja en el tee del 1 y que no se priva de nada en cuanto a comidas. Ni abebidas. Eso sí, siempre después de los entrenamientos. Los chiringuitos malagueños o un buen whisky forman parte de su vida.

Una imagen "irreal"

Pero como él bien dice, sólo es una apariencia. Y como diceel refrán: las apariencias engañan. Jiménez se pasa sus horas en el gimnasiohaciendo pesas para mandar la bola lo más cerca posible de sus rivales, en su mayoría muchomás jóvenes que el andaluz. Gasta muchas de las horasdel día sobre el césped mejorando su putt yotros aspectos del juego. En resumen, se entrena mucho.

El de Málaga está viviendo una segunda juventud, firmandouna de las mejores temporadas de su carrera, sino la mejor. Quizás una de susvirtudes sea la que ha reconocido en más de una entrevista: la diversión.Jiménez se lo pasa bien sobre un campo de golf y, sobre todo, si tiene unobjetivo en mente. Este año, por ejemplo, vencer en Dubai o clasificarsepara la Ryder.

Y eso que sus comienzos, cuando apenas tenía 15 años nofueron nada fáciles. El oficio de golfista lo mamó desde abajo. Dejó losestudios y comenzó a ayudar a su hermano Juan, trabajador en el campo de golfde Torrequebrada. Ese contacto diario con los palos y las pelotas le acabóconvirtiendo en jugador. Y con eso se lleva ganando la vida desde hace más dedos décadas. Con dieciocho títulos en su palmarés.

Un sueño y un golpe

El "Pisha", dentro del mundo del golf, tiene un sueño: ganarel Open Británico. Eso aún no lo ha conseguido, pero en ese mismo torneo hadejado en la retina de los aficionados uno de los mejores golpes de la historiaen el mundo del golf.

En el hoyo 17, su bola cayó tan cerca de un muro que nohabía forma posible de sacarle con un golpe "normal". Así que Jiménez, ni cortoni perezoso, lanzó la pelota contra el muro para que rebotase y cayese engreen. Algo casi imposible. Pero "el mecánico" lo consiguió dejandoboquiabiertos no sólo a los aficionados sino también a su compañero de juego.El "Pisha" sonrió y saludó a la multitud que le aclamaba. Una filosofía devida.

Mostrar comentarios