Londres, 29 jul.- Estados Unidos tardó en despegar en su debut en el torneo olímpico de baloncesto, pero a pesar de acabar un punto por delante al final del primer cuarto frente a Francia, no tardó en desplegar su mejor juego puesto que, según su entrenador, Mike Krzyzewski, "estos chicos no se ponen nerviosos".
"No creo que tuviéramos nervios. De hecho, creo que estos chicos no se ponen nerviosos. Obviamente hubo que hacer un ajuste al pabellón. Ningún equipo pudo entrenar más de una hora en estas instalaciones en los últimos días", manifestó el técnico de Duke.
"Ha sido un partido contra un equipo diferente a los de la preparación. Fue un buen día para ganar, jugar bien y aprender", añadió el entrenador, quien subrayó la calidad de su rival empezando por la dirección del base Tony Parker y la inteligencia desde el banquillo de Vincent Collet.
En los próximos días los campeones olímpicos se medirán al resto de sus contrincantes en el Grupo A: Túnez, Nigeria, Lituania y Argentina.
"Queremos seguir aprendiendo y corregir algunas cosas: necesitamos más actividad en defensa y no cometer tantas faltas como hemos hecho en la primera parte. Aunque en realidad ajustamos bien antes del descanso. Lo mismo con el ritmo de juego. No lo encontramos durante buena parte de los dos primeros cuartos", explicó.
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