Carlos Rodríguez
San Sebastián, 5 dic.- El técnico de la Real Sociedad, Philippe Montanier, a quien desde algunos ámbitos se le daba por amortizado en el banquillo, ha reforzado su posición en el cargo tras lograr su equipo siete puntos de los últimos nueve, después de dos partidos de increíble final contra el Betis y Málaga.
El preparador francés vio peligrar su puesto tanto la pasada semana en el Benito Villamarín, antes de que Iñigo Martínez metiera desde su propio campo en el descuento el gol del triunfo para su equipo, y volvió a estar en situación inestable ayer cuando la Real perdía por 1-2 ante el Málaga.
La victoria, en los últimos instantes, ante el equipo de Manuel Pellegrini por 3-2, ha relajado los ánimos en San Sebastián, la clasificación ayuda a ver el vaso medio lleno y nadie habla ya de exigir responsabilidades a Montanier.
No se sabe lo que durará el periodo de tregua después de salir a la luz nombres que el Consejo tenía más o menos atados, como Julen Lopetegi o Luis Aragonés, pero de momento no parece que se vaya a jugar el puesto el preparador francés en las dos salidas consecutivas que tiene el equipo, ante Villarreal y el Racing.
Lo más destacado del encuentro de ayer, y así se ha destacado de forma casi unánime, ha sido el hecho de que Montanier repitiera alineación por primera vez desde que llegó a San Sebastián y de esta decisión parece que el equipo salió reforzado.
Por ello no parece inviable que jugadores como Gorka Elustondo, David Zurutuza o Antonie Griezmann se mantengan en el once titular, después de muchos partidos en los que han alternado titularidad con suplencia o directamente han visto los partidos desde la grada.
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