Mourinho, a 90 minutos de superar (o no) el listón que Pellegrini derribó en la Copa del Rey

  • Para un catedrático de Matemáticas, ¿sería un orgullo superar un examen de Bachillerato? Sin duda, no. Para un club como el Real Madrid, superar los dieciseisavos de final de la Copa del Rey tampoco debería suponer ningún problema, pero se le atraganta el torneo del KO en los últimos tiempos. José Mourinho espera salir victorioso donde fallaron sus predecesores. Ante el Real Murcia, de Segunda B, tiene un reto en teoría fácil.
Mourinho espera no fallar el examen que suspendieron Pellegrini y Schuster
Mourinho espera no fallar el examen que suspendieron Pellegrini y Schuster
Jorge Ramírez Orsikowsky

Volviendo a los ejemplos, y por adoptar un símil más deportivo, el entrenador del Real Madrid, Mourinho, es como un saltador de altura a punto de intentar superar el listón en un metro y medio. Teniendo en cuenta que el récord mundial está en 2,45 metros, logrado por el cubano Javier Sotomayor en 1993 (año en el que ganó el equipo blanco su última Copa del Rey), la empresa parece sencilla. Sí, pero que les digan a Manuel Pellegrini y Bernd Schuster que es pan comido. Los dos sufrieron sendos revolcones en dieciseisavos de final.

En 2008, el Real Madrid fue apeado de la Copa por el Real Unión. Un Segunda B mojó la oreja al club de Chamartín, que entonces entrenaba Schuster y venía de ganar la Liga y la Supercopa de España. El palmarés y el nombre no ganan partidos, y se vio tanto en la ida en Irún (3-2 para los locales) como en la vuelta en el Bernabéu, donde el conjunto vasco pasó por el valor doble de los goles (perdió 4-3). Fue un varapalo para el alemán, que en la anterior edición ya sudó para eliminar al modesto Alicante, para después caer en octavos ante el Mallorca. Schuster no llegó a comerse el turrón.

Un año más tarde, en 2009, el escándalo fue mayúsculo. Misma ronda y otro rival de la categoría de bronce del fútbol español. El nuevo proyecto millonario de Florentino Pérez fue goleado en Alcorcón en una jornada que ha pasado a la historia negra del club. En el Bernabéu no se pudo remontar el doloroso 4-0, es más, se ganó 1-0 y gracias. Pellegrini salió muy tocado de ese ridículo y meses después le enseñaron la puerta de salida.

Mourinho sabe lo que se juega ante el Real Murcia, de Segunda B, y no hay más que ver su rueda de prensa previa al partido. Si ya en la ida amenazó con poner cruces a sus alumnos menos aplicados, para el choque de vuelta ha sido igual de contundente. "Es un partido que puedes considerar el más importante de la temporada porque es el único en el que puedes perder una competición. Puede parecer contradictorio, porque es ante un equipo de división inferior. Sólo nos vale ganar,tiene peligro", comentó el técnico portugués.

El riesgo de que marque el Murcia

Un gol visitante puede borrar la sonrisa a Florentino y a toda la parroquia merengue. El valor doble de los tantos fuera de casa es un factor a tener en cuenta porque al Real Madrid no le vale el empate con goles. Y con este riesgo va a jugar Mou, que realizará una pequeña revolución en el equipo. "En Inglaterra, cuando jugábamos la Copa, los extranjeros íbamos detrás de Terry y Lampard; aquí debemos dejar que los españoles sean los que jueguen su Copa", declaró. Canales y Pedro León, dos de los fichajes de esta temporada, tienen ante sí la oportunidad de llamar a la puerta de la titularidad.

Vicente del Bosque cayó apeado en la Copa ante un Segunda, el Toledo, por sacar un equipo plagado de canteranos; Mourinho no va a hacer eso, pero se ha apuntado al carro de Pellegrini y tantos otros preparadores de dar el protagonismo a los suplentes. Lógico porque necesita dar descanso a muchos de los titulares, que lo han jugado todo esta temporada y con una intensidad encomiable. Dada la calidad del banquillo madridista, no debería suponer un problema, y el mismo técnico admite que son mejores y tienen que ganar, pero por si acaso pide un Bernabéu lleno y con ganas de animar.

La comunión con la grada es completa, pero Benzema y compañía deberán esforzarse para evitar que se rompa el idilio. Hay muchas ilusiones puestas en la Copa. En febrero llegarán los octavos de la Champions, y ése sí que será un duro examen para Mourinho. Antes que él, Pellegrini y Schuster también derribaron ese listón, que el portugués tiene la obligación de superar como si fuera Sotomayor en sus mejores tiempos. Mientras, podrá seguir sacando pecho porque los números del equipo mejoran los de Pellegrini, otro obstáculo que ha superado y con el que ha enterrado su fama de entrenador defensivo.

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