José Mourinho sufrió su primera expulsión desde que llegó a España y lo hizo en el partido en el que, aparentemente, menos tendría que protestar: en Copa ante un Segunda B.
Mourinho está acostumbrado a calentar los partidos antes de que comiencen. Lo hace con sus jugadores y también con sus aficionados, como cuando recriminó al Bernabéu su frialdad. La respuesta fue llenar el coliseum blanco para recibir al Murcia.
Pero, de tanto calentar, a veces se pasa. En el Bernabéu, en el partido de vuelta de la Copa del Rey ante un equipo de Segunda B y con el marcador a favor, protestó primero al auxiliar que el entrenador del Murcia, Iñaki Alonso, estaba sobre la línea del terreno de juego y, después, siguió protestando al árbitro por una tarjeta amarilla mostrado a Diarra.
El resultado es que el técnico portugués acabó en la calle y tuvo que seguir el final de la primera parte y la segunda desde la grada. La curiosidad es que su compañero de asiento cuando fue expulsado y hasta el descanso fue un aficionado del Murcia. ¿Qué le diría? El jefe de seguridad del Real Madrid, Cendal, le acompañó tras el descanso.
El acta dice que Mourinho fue amonestado "por protestar una decisión mía", según el árbitro, y que le expulsó por decirle textualmente "vete a la mierda".
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