A sus 32 años, Joan Capdevila se prepara para disputar su primer Mundial, pese a que hace casi ocho años que debutara con España. Fue en un empate a cero ante Paraguay en Logroño. Desde entonces, 42 partidos internacionales le contemplan con un denominador a todos ellos: es un jugador seguro.
Seguro porque es dificilísimo de superar por su banda, la izquierda, por muy bueno que sea su rival. Seguro porque se incorpora al ataque con una facilidad pasmosa, ayudando a sus compañeros y ofreciéndose en todas las facetas del juego. Y seguro porque es un jugador que siempre rinde, sean cuales sean las circunstancias.
Pero no sólo de trabajo defensivo vive Joan Capdevila. Su calidad le sirve para, periódicamente, anotar goles de gran belleza, ya que posee un lanzamiento de larga distancia, ya sea en carrera o a balón parado, digno de los mejores.
El futbolista nacido en Lleida peleará por el puesto con Álvaro Arbeloa. Seguro que tiene minutos en Sudáfrica. Su calidad y tesón le garantizan ser uno de los clásicos para Del Bosque como antes lo fue también para Luis Aragonés.
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