Los ojos de medio mundo estaban en la Brasil de Dunga. Pero los de 25 millones de norcoreanos lo estaban en la formación inicial que Kim Jong-Hun pondría en liza. En uno de esos momentos clásicos en un partido internacional, la cámara se clavó en los llantos emocionados de Jong Tae Se.
El delantero, curiosamente nacido en Japón y con padres surcoreanos, ya era uno de los focos de atención del choque por ser el mejor de este equipo. A Jong Tae Se se le apoda el "Rooney asiático o del pueblo" por sus maneras en el campo similares al de Liverpool. Y también en declaraciones, ya que dijo que su selección estarí en octavos, ganándose el cariño de su afición.
Desde luego, el "9" de Corea del Norte fue de lo mejor de su selección, que en general firmó un buen debut ante Brasil. Jong Tae Se puso en apuros en más de una ocasión a los centrales de la canarinha, Lucio y Juan, demostrando una gran potencia en sus arrancadas.
En el minuto 10 se fue de tres brasileños y probó fortuna, pero un atento Julio César evitó cualquier susto. Se fajó los noventa minutos sin parar y acabó exhausto. Quedan otros dos partidos, si no hay sorpresa, para ver las evoluciones Tae Se y si cumple parte de su promesa. Dijo que marcaría un gol por partido. Contra Brasil fue incapaz, aunque lo tuvo en sus botas a cuatro minutos del final.
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