La experiencia es un grado y uno de los que más puede presumir de eso es Carles Puyol. El central del Barcelona es un fijo en los esquemas de Guardiola. Y no parecía, en un principio, que fuese la temporada ideal para el de Pobla de Segur. La espectacular irrupción de Gerard Piqué y el fichaje de Chygrynskiy, petición expresa de Pep, parecían relegar a Puyol al banquillo. Así sucedió las primeras jornadas
Incluso se le planteó y acabó firmando una renovación a la baja, con menos fijo y más variables por partidos jugados. En su momento se llegó a pensar que el capitán abandonase la nave culé con destino a Milán, a uno de sus equipos preferidos y a un fútbol que le apasiona. Pero se quedó y cumplirá su sueño, con 35 años, de retirarse con la elástica blaugrana
El hombre que levantó las seis Copas del Barcelona no se rindió y acabó jugando toda la campaña en el centro de la zaga junto con Piqué. El ucraniano ni siquiera le inquietó lo más mínimo para el puesto. Del Bosque utilizará a esa exitosa pareja en el Mundial. Puyol no ha perdido el sitio nunca en La Roja. Su experiencia y rapidez se antojan fundamentales para el éxito de la selección.
El culé es uno de esos deportistas que se cuida, de los primeros que llega a entrenar y de los últimos que se marcha. De ahí, que apenas haya acusado el paso de los años. Su físico sigue siendo tan espectacular como cuando debutó allá por el año 1999. Por algo se le conoce como "Tiburón" o "Tarzán". Sudáfrica puede ser su último Mundial y ganarlo aumentar más su palmarés.
(Ficha técnica)
(Quién es quién en la selección)
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