Navarro, emblema del barcelonismo, decidió probar fortuna en la NBA de la mano de los Memphis Grizzlies la temporada 2007/08. Fue un único año lejos del Palau Blaugrana, pero en el que rindió a gran nivel consiguiendo 156 triples en 82 partidos, quedándose a dos de la mejor marca en un 'rookie'.
Decidió volver con la intención de liderar al Barça, ya que antes de su marcha vivió a la sombra de Gasol, Jasikevicius o Bodiroga, aunque siempre con el cariño de la afición. Con Xavi Pascual en el banquillo, el escolta no falló en su empeño y ha conseguido ganar nueve títulos tras su aventura norteamericana.
En su segundo 'debut' ganó la Liga ACB y fue proclamado mejor jugador de la final. El proyecto creció a su entorno y la siguiente temporada, la 2009/10, fue la más prolífica de su carrera y, con ello, de la historia reciente del Barça con los títulos de Lliga Catalana, Supercopa ACB, Copa del Rey y la segunda Euroliga de la historia, conseguida en París.
Se escapó la Liga, donde cayeron en la final ante el Baskonia (3-0), una 'espinita' que tanto Navarro como sus compañeros se han sacado de encima esta noche. Además, permite conquistar un histórico triplete ACB ya que los blaugrana ya habían ganado esta temporada Supercopa y Copa del Rey, revalidando ambos.
Así, con los tres títulos por temporada, el porcentaje de títulos se ha casi triplicado. Entre el año de su debut (1999) y su marcha Navarro conquistó 11 títulos -entre ellos la primera Euroliga (2003) y cuatro Ligas-, una media de 1,22 por temporada.
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