Nery Brenes: "Estuve destrozado, pero no creo en la auto compasión"

Gustavo Borges

Morelia (México), 7 jul.- El costarricense Nery Brenes, campeón mundial bajo techo de los 400 metros planos, reconoció hoy que después de los Juegos Olímpicos de Londres sufrió una crisis, pero su confianza está intacta porque no le gusta la auto compasión.

"Después de lo sucedido en Londres 2012 estuve destrozado, mas no creo en la auto compasión y mantengo el hambre. Mis objetivos siguen siendo una medalla olímpica y ser campeón del mundo al aire libre", dijo a Efe el atleta de 27 años.

Brenes ganó el Mundial bajo techo de Estambul el 10 de marzo del 2012 y después de eso se erigió como candidato al título de los Juegos Olímpicos de Londres, sin embargo una semana antes de viajar a la justa sufrió una ruptura de ligamentos de un tobillo y debió someterse a una cirugía, de la cual aún no se recupera.

"Yo estaba para correr 43.90 segundos; en mis entrenamientos previos en Bogotá mostré la mejor condición de mi vida, pasaba por otro nivel y estaba confiado, pero llegó la lesión", recuerda.

El campeón de los Juegos Panamericanos de Guadalajara asistió este fin de semana al Centroamericano y del Caribe de Atletismo en Morelia, México, y después de "pasar por los pelos" a la final con un pobre registro de 46.83 segundos y en la carrera por las medallas quedó cuarto con apenas 46.22.

"Soy mejor que lo que mostré en la pista de aquí, en la eliminatoria salí bien, pero después el cuerpo no me respondió, apenas regreso de la cirugía y sigo buscando el ritmo de competencia tan necesario en los 400 metros planos", dijo.

Según Nery, reconocido por su fuerza mental, lo salvable de su situación es que ha vuelto a correr porque a inicios de años creyó perdidos sus sueños. "Sigo ahí para intentar bajar de los 44 segundos, conozco la receta y tengo un buen entrenador", dijo al referirse a su técnico, el costarricense Walter Salazar.

En las próximas semanas, el velocista tratará de agarrar el ritmo para competir en los Mundiales de Rusia, en los cuales, si se presenta en forma, será la gran esperanza de Costa Rica.

"Hay que recuperar la fuerza mental, el 50 por ciento de los ganadores, tengo hambre. Espero llegar en forma al Mundial, sé que lo puedo lograr", aseguró.