Peña Cabarga (Cantabria).- El italiano Vincenzo Nibali (Liquigas), nuevo líder de la Vuelta 2010, ha asegurado que "no es agradable coger el maillot rojo así", como consecuencia de la caída" del anterior líder, Igor Antón, justo antes de subirse el último puerto de la jornada, la subida a la Peña Cabarga.
"Desgraciadamente, estas cosas pasan. El ciclismo es así. Yo mismo sé lo que es perder una 'maglia' rosa del Giro en Montalcino (Toscana), por una caída. No es agradable coger el maillot así", ha dicho el ciclista siciliano.
Nibali ha explicado que se ha "enterado de la caída" de Antón "en la entrega de premios", donde no ha "pensado en el maillot, si no en no mostrar mucha alegría" cuando se lo han puesto. También ha señalado que portará la prenda roja porque no puede "renunciar" a ella, porque se debe a sus "muchos patrocinadores".
El "escualo de Messina" ha agradecido el trabajo de Roman "Kreuziger y todo el equipo" del Liquigas para poder llevar a cabo hoy la estrategia planeada, que era la de "esperar al punto más duro de la subida y atacar". "El director me ha dicho que era a un kilómetro y medio de meta. Cuando he visto la pancarta de la montaña creí que terminaba ahí, pero había más y cuando me ha pasado Joaquím he preferido seguir a mi ritmo", ha recordado.
En cuanto a sus intenciones y las de su formación de cara a las próximas etapas, ha comentado que el Liquigas "es lo suficientemente potente como para controlar la carrera". "El equipo cree en mí, los directores tienen la suficiente experiencia y seremos capaces de controlar la carrera", ha insistido, no obstante, admitiendo que mañana, con final de etapa en los Lagos de Covadonga, "será un día duro" de carrera.
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