Un gol, un posible penalti, una tarjeta roja directa o la confusión de identidad de un jugador en una infracción son los cuatro supuestos en los que al árbitro podría emplear el VAR (árbitro asistente de vídeo), que se estrena esta temporada 2018-19 en LaLiga Santander y que arranca esta misma tarde y noche del viernes.
Según recuerda LaLiga en un comunicado recogido por Ep, las razones para utilizar la tecnología se limitan a los lances más destacados, tal y como sucedió ya en el pasado Mundial de Rusia y en la Supercopa española. Por ello, y desde hace meses, LaLiga, la RFEF y el colectivo arbitral han trabajado juntos en el Proyecto VAR para informar a los clubes, cuerpo técnico, jugadores y medios de comunicación de esta nueva herramienta que estará a disposición de los árbitros este curso.
En este sentido, más de 200 periodistas, el colectivo AFEPE y los operadores de TV que emiten LaLiga han recibido sesiones formativas para divulgar correctamente los principios del VAR. Además, LaLiga ha pensado también en los aficionados y ha preparado un folleto y materiales audiovisuales en los que se recogen y explican los principios en los que se aplica el VAR y que implementarán en todos los estadios de LaLiga Santander.
Asimismo, para llegar al inicio de la temporada con la mejor preparación posible para su aplicación, los árbitros españoles han llevado a cabo un programa de formación, tanto teórica como práctica desde hace varios meses, que ha incluido varios test en partidos en directo durante la pretemporada.
Dispositivos en los banquillos
Por otra parte, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) también ha añadido novedades para el arranque inminente de la liga. En primer lugar, establece en su circular número cuatro que de cara a la nueva temporada se permite el uso de todo tipo de sistemas electrónicos de comunicación por parte del cuerpo técnico.
Dichos dispositivos solo podrán ser pequeños y portátiles con el objetivo del bienestar y la seguridad del jugador por razones tácticas o de instrucción, tal y como señala el comunicado de la RFEF, recogido por Efe. Además advierte que "un oficial que use equipos no autorizados o que se comporte de manera inapropiada como producto del uso de equipos electrónicos o de comunicación será expulsado del área técnica".
Esta novedad se suma a la comunicada este jueves en su circular número 12 en la que se autorizaba a que durante cinco meses -agosto, septiembre, mayo, junio y julio-, los clubes podrán solicitar al árbitro una pausa para enfriamiento cuando la temperatura en ese momento fuera superior a 30 grados. En el caso de que solo lo solicite uno de los equipos, el árbitro está facultado para acordar la pausa de enfriamiento valorando las condiciones climáticas para la protección de la salud de los futbolistas y del propio equipo arbitral. Las pausas tendrán una duración máxima de tres minutos y serán implementadas por el árbitro aproximadamente a los 30 y 75 minutos de juego. El tiempo perdido se sumará al tiempo añadido al final de cada mitad.
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