Noruega, finalista del Mundial, tiene la llave de Río 2016 para las Guerreras

    • Si Noruega se proclama campeona del mundo en la final ante Holanda, la selección española de balonmano irá directa a los Juegos Olímpicos de Río.
    • La final del Mundial 2015 entre Noruega, que eliminó a Rumanía, y Holanda, que hizo lo propio con Polonia, se disputará este domingo.
Noruega tiene la llave de Río 2016 para las 'Guerreras' / Getty Images.
Noruega tiene la llave de Río 2016 para las 'Guerreras' / Getty Images.

Las selecciones de balonmano femenino de Noruega y Holanda se medirán este domingo en la final del Campeonato del Mundo 2015, una pelea por el título de la cual las 'Guerreras' españolas podrían sacar un billete directo a los Juegos de Río de Janeirosi es Noruega quien se corona.

A pesar de la dolorosa derrota en octavos de final ante Francia, desde los siete metros y con el tiempo cumplido, España aún puede sacar un preciado botín del Mundial. Las de Jorge Dueñas, clasificadas para un duro Preolímpico, podrían ir directas a Río si la campeona de Europa cede su plaza a la subcampeona, España, por ganarse también ese derecho conquistando el Mundial.

En la primera semifinal en Herning Holanda se impuso (30-25) a Polonia para asegurarse al menos una plata ya histórica en su primera final. Las pupilas de Henk Groener llevaron la voz cantante del encuentro con un claro dominio después de los primeros 20 minutos (11-4). La meta holandesa Tess Wester sujetó los intentos del rival.

Kulwinska tiró de las polacas en la primera mitad y en la segunda lograron ponerse a cuatro goles en los últimos 15 minutos. Más no cedió una Holanda liderada por Nycke Groot que hizo historia en el balonmano de su país y que condenó a Polonia a la lucha por el bronce con Rumanía.

Las rumanas plantaron cara y no cedieron hasta la prórroga (35-33) ante Noruega. Las nórdicas rubricaron una gran primera mitad, con un alto ritmo difícil de seguir por su rival. La intensidad de la campeona olímpica se vio sorprendida por una espectacular segunda parte de Rumanía, que forzó la prórroga para quedarse, por suerte para España, con la miel en los labios.

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