Pedro León evita una injusta derrota en San Siro

El Real Madrid tiene sello Mourinho. Se sabe en la Liga española y se comienza a saber por el Viejo Continente. San Siro, templo maldito para los merengues, acogía uno de los clásicos del fútbol europeo. Habrá que esperar una temporada más para romper esa maldición. Un providencial Pippo Inzaghi fue el encargado de despegar esa estampa del técnico portugués en apenas diez minutos. Pedro León llevó la justicia en el tiempo de descuento.

El conjunto de Mourinho saltó al césped milanista con la idea de ganar por primera vez en San Siro y no pasar problemas durante los noventa minutos. El Milan es un equipo bastante predecible y con Robinho en el banquillo, el tridente atacante lo conformaban Ronaldinho, Pato e Ibrahimovic. A pesar de los nombres, poca artillería para la seguridad defensiva que muestra el equipo merengue con el entrenador luso.

Di María crece en cada encuentro. En el minuto 12 hizo una jugada individual donde quizá pecó de empacho de balón, pero que a punto estuvo de ser el primer tanto. Más tarde, Pirlo sería doblemente salvador bajo palos a tiros de Higuaín y Di María. El Madrid, con el paso de los minutos, estaba cada vez más cerca del gol. Las rápidas transiciones en ataque de la maquinaria blanca entre los Ozil, Di María, CR e Higuaín, con la sala de máquinas en los pies de Xabi Alonso, no acababan con el balón en la red.

E incluso los locales tuvieron la posibilidad de adelantarse, pero apareció Casillas. También apareció el de Mostolés para salir fatal pero la vaselina de Ibra se marchó desviada. Antes, mediada la primera parte, llegó la típica tangana en choques de esta intensidad. Abate golpeó a Cristiano, éste se tiró al suelo. El colegiado miró para otro lado, con razón.

Y justo cuando Howard Webb, que volvió a firmar un arbitraje indigno para este deporte, llegó el tanto de los blancos. Di María, no podía ser otro, mandó un balón de ensueño para Higuaín, que nada más controlar supo que no podía desaprovechar semejante regalo. Se hacía justicia a tenor de lo visto en los primeros cuarenta y cinco minutos.

Inzaghi, providencial

El Real Madrid, con esa ventaja, salió de los vestuarios dispuesto a morder. A sentenciar y firmar una victoria que entraría en la historia del conjunto blanco. Allegri, técnico local, tenía un plan. En el minuto 59, sacó del campo a un silbado Ronaldinho por Pippo Inzaghi. El veterano delantero debió ser expulsado cuando apenas llevaba un minuto por un absurdo empujón sobre Xabi Alonso. Webb ni siquiera le sacó tarjeta.

Inzaghi se dirigió a todo el estadio para levantar al público de los asientos. Resucitó a su equipo y a su afición. En el 68 falló Pepe, falló Casillas y el Pippo se encontró un balón que empujó a la red. San Siro rugió. Tanto, tanto, que apenas diez minutos después, un pase de Gattuso llegó, en claro fuera de juego, a los pies del delantero que marcaba el segundo. Los viejos rockeros nunca mueren.

A partir de ahí, juego italiano con constantes interrupciones que favorecían a los locales. Mourinho, tarde, movió el banquillo para meter a Pedro León. Antes lo había hecho con Benzema. Cuando ya estaba todo perdido, cuando Webb iba a pitar el final, el ex del Getafe aprovechó una magnífica asistencia del francés para llevar la justicia al marcador. Mourinho sigue sin perder como blanco y los merengues ya están en octavos de final.

Así lo vivimos en directo.

Ficha técnica:

2- AC Milan: Abbiati; Abate, Nesta, Thiago Silva, Zambrotta; Boateng,Pirlo, Gattuso (Seedorf, m.83); Ronaldinho (Inzaghi, m.60), Pato(Ambrosini, m.73) e Ibrahimovic.

2- Real Madrid: Iker Casillas;Sergio Ramos, Pepe (Pedro León, m.80), Ricardo Carvalho, Marcelo; XabiAlonso, Khedira; Di María, Özil, Cristiano Ronaldo; e Higuaín (Benzema,m.73).

Goles: 0-1, m.45: Higuaín; 1-1, m.70: Inzaghi; 2-1 m.78: Inzaghi; 2-2 m.93: Pedro León.

Árbitro: Howard Webb (ING). Amonestó a Boateng (m.28); Abate (m.55); Ibrahimovic (m.47); Gattuso (m.69), Sergio Ramos (m.81) y Carvalho (min.90).

Incidencias: encuentro disputado en el estadio Giuseppe Meazza de Milán.