Pepe vuelve a jugar en el Bernabéu nueve meses después de su lesión

Han pasado exactamente nueve meses y seis días desde que Pepe participó en el duelo ante el Almería (4-2) en el estadio madridista. Han sido 280 días en los que el luso ha tenido que recuperarse de dos lesiones. La primera, y las más grave, una rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha que le dejó fuera de los terrenos de juego seis meses. Después, en la pretemporada, se retiró del amistoso ante Los Ángeles Galaxy con una lesión muscular. Entre medias, jugó con su selección el Mundial de Sudáfrica.

Ya recuperado totalmente de todas sus lesiones, Pepe, tras perderse el primer partido de Liga ante el Mallorca, cumplió con suficiencia en su regreso al Santiago Bernabéu. Formó pareja en el centro de la defensa junto a su compatriota Ricardo Carvalho. Los dos estuvieron bastante correctos. Carvalho, incluso marcó el tanto de la victoria del Real Madrid.

Mientras su compañero se llevaba la gloria del gol, Pepe recuperaba la dinámica del juego sin altibajos. Tampoco sufrió un acoso muy repetido de la delantera de Osasuna, bastante floja en su paso por el Bernabéu. Alejado de las tareas de creación que tuvo que asumir en el centro del campo de Portugal, volvió a la defensa, su lugar natural y donde demostró que tiene un sitio asegurado en el Real Madrid.

Antes de su regreso, se mostró con muchas ganas de volver a pisar el césped del Bernabéu: "Estoy bien, con ganas de volver y ser capaz de realizar mi trabajo dentro del campo, de ayudar a mi equipo. Estoy ansioso por empezar y por volver a jugar en el Bernabéu porque es muy importante para mí", dijo en la previa del choque.

Esas ganas se vieron recompensadas con 90 minutos de buena colocación, buena salida de la pelota y, sobre todo, lo mejor para un defensa, con la portería de su equipo imbatida. Pepe ha vuelto y lo ha hecho para quedarse.