Phelps y su batalla de centésimas por el oro número 20

Fueron cinco centésimas las que permitieron que Chad Le Clos le arrebatara a Michael Phelps sus preciados 200m mariposa en 2012. Puede que esa derrota motivara al estadounidense a volver de su retiro precoz para recuperar el oro, que sería el vigésimo de su carrera.

Será una batalla rápida, con muchos actores. Si cada brazada fuera una bala, sería una masacre.

En cada carril hay un fuerte candidato a subir al escalón más alto del podio, que Phelps no quiere dejar escapar esta vez.

En la semifinal obtuvo el segundo mejor tiempo, atrás del húngaro Tamas Kenderesi y por encima del también magiar Laszlo Cseh. El campeón defensor Le Clos parte con el cuarto.

Si Phelps consigue el oro no sólo será su vigésimo, que le permitirá agrandar aún más su leyenda, sino que también lo convertiría en el primer nadador que pierde un título y lo recupera en los Juegos siguientes en 120 años de Olimpiadas modernas.

El estadounidense ya escuchó una vez el himno de su país en Rio, con sus compañeros del relevo 4x100m libres.

Los 200m mariposa, su carrera favorita, es su primera prueba individual. Los nada en la sesión de finales de este martes a partir de las 22h00 locales (1h00 GMT del miércoles).

Katie Ledecky y Sarah Sjostrom buscarán ampliar su palmarés en Rio en la final de los 200m libres femeninos, con Federica Pellegrini buscando abrirse un lugar en el podio.

Sjostrom, campeona de los 100m mariposa, consiguió un tiempo de 1:54.65, 16 centésimas más rápido que el de Ledecky, oro en los 400m libres y recordista mundial.

Ledecky es la campeona del mundo de la modalidad, que no disputó en Londres-2012, adonde fue con sólo 15 años.

"Fue una carrera dura, sabía que ella iba rápido. Se trataba de buscar el carril", expresó la estadounidense que quedó atrás de Sjostrom el lunes en la semifinales.

En los 200m estilos, la "dama de hierro" húngara Katinka Hosszu buscará su tercer oro después de pulverizar el récord mundial de los 400m de la especialidad y ganar los 100m espalda.

"He nadado tanto en los últimos cuatro años para conseguir este objetivo al llegar a Rio. Es una especie de segunda personalidad y me siento así muy bien", declaró.

Hosszu se reservó y no nadó la eliminatoria de los 200m mariposa, en la que la española Mireia Belmonte se anotó el mejor tiempo.

El venezolano Carlos Claverie avanzó por su parte a la semifinal de los 200m pecho.

Las medallas de la rusa Yulia Efimova y el chino Sun Yang, ambos con historial de dopaje, han despertado un acalorado debate en Rio de Janeiro.

"Algo tiene que decirse, es un poco triste hoy en el deporte en general, no sólo en la natación. Hay gente que da positivo y se le permite volver al deporte, y múltiples veces", criticó Phelps.

Desde la joven Lilly King emulando el "número 1" que la rusa hace normalmente con el dedo, pero "sin trampa", hasta ataques más frontales contra el asiático.

"¡Sun Yang, mea violeta!", lanzó el francés Camille Lacourt, quinto en la final de los 100m espalda. "Cuando veo el podio de 200 metros libres, me dan ganas de vomitar", fustigó.

Sun fue suspendido tres meses tras un control antidopaje positivo en 2014, lo que suscitó críticas de algunos de sus rivales y de nadadores en general.

Efimova, ganadora de cuatro títulos olímpicos, estuvo en duda hasta el último momento por las revelaciones del informe McLaren sobre un dopaje de Estado en Rusia, que dejó fuera a más de 100 deportistas de su país.

Pero pudo competir tras una decisión conjunta de la Federación Internacional de Natación (FINA), el Comité Olímpico Internacional (COI) y el Comité Olímpico Ruso (ROC).

La nadadora había dado positivo por dopaje en dos oportunidades, la última a principios de año, pero la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) determinó que no había sido su culpa.

"Cometí errores y cumplí mi suspensión, la segundo vez no fue mi error, no sé cómo hacer para que la gente entienda", expresó la nadadora rusa.

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