Phelps, Ledecky y Hosszu, grandes protagonistas en la piscina olímpica

EUROPA PRESS

Las estadounidenses volvieron a amasar muchos metales en la piscina, cerrando la cita con un total de 33, 16 oros, ocho platas y nueve bronces, y de las 32 pruebas del programa, únicamente no se llevó presea en los 400 libres masculinos, los 200 mariposa femeninos y los 200 braza femenino.

Al potente equipo americano no le fallaron sus principales referentes y la cita brasileña consagró una vez más al veterano Michael Phelps y a la joven Katie Ledecky, que fueron las dos grandes estrellas con nueve de los metales dorados de la expedición.

El de Baltimore dejó claro que salió de su retiro tras Londres 2012 para aumentar su récord olímpico de 22 medallas hasta las 28. El 'Tiburón' sumó cinco oros, pero no consiguió hacer el pleno por culpa del singaporense Joseph Schooling, que le arrebató la gloria en los 100 mariposa y también se ganó su porción de protagonismo.

De todos modos, Phelps mantuvo su trono en los 200 metros estilos por cuartos Juegos consecutivos, hazaña sólo alcanzada en el olimpismo por sus compatriotas Al Oerter y Carl Lewis, y recuperó el de los 200 mariposa que perdió en Londres ante el sudafricano Chad Le Clos. Sus otras dos victorias fueron en los tres relevos para dejar su palmarés en 28 medallas, 23 doradas.

A su lado, en la competición femenina, sobresalió la figura de Katie Ledecky, 12 años más joven y que ya en Londres avisó de su potencial con el oro en los 800 libre. En esta ocasión, ya consagrada, la de Washington se marchó de Brasil como la 'reina' del estilo libre al ganar los 200, 400 y 800, algo que no se lograba desde México'68 (Debbie Meyer), y el relevo 4x200 libre. Sólo falló en el relevo 4x100 libres, donde las australianas le dejaron con la plata.

Un oro menos que Ledecky conquistó otra de las grandes figuras de la natación en Río, la húngara Katinka Hosszu, victoriosa en los 200 y 400 estilos, y en los 100 espalda. Fue la estadounidense Maya DiRado la que evitó su pleno al derrotarla en los 200 espalda, con la americana siendo otra de las figuras con cuatro medallas, dos oros, una plata y un bronce, en los que serán, curiosamente, sus primeros y últimos Juegos, ya que se dedicará a su vida laboral.

Protagonista también fue, aunque por otros motivos, la rusa Yulia Efimova, que logró participar finalmente después de que la FINA se lo hubiese impedido por las revelaciones del 'informe McLaren'. Poco querida por el público de la piscina, la de Grozni subió al podio en dos ocasiones con dos platas en los 100 y 200 braza. Sin metales, pero con el reconocimiento de todos, compitieron en el equipo de refugiados Yusra Mardini y Rami Anis.

BELMONTE CUMPLE CON CRECES

También encontró su lugar entre todas estas figuras la nadadora española Mireia Belmonte, que elevó su apuesta tras sus dos platas en Londres de hace cuatro años en los 200 metros mariposa y en los 800 metros libres.

La de Badalona no logró su objetivo de nadar todas las finales individuales, pero en su primera oportunidad, en los 400 estilos, se llevó un ajustado y peleado bronce. A partir de ahí, tuvo que esperar a los 200 mariposa para recuperar sus mejores sensaciones y ganar un brillante oro, el primero de la historia de la natación femenina nacional y el segundo en total tras el de Martín López-Zubero en Barcelona'92.

Aún tuvo fuerzas para entrar en la final de los 800 libres, donde pugnó por el podio finalizando cuarta y confirmándose como la gran líder de una natación de piscina española que sólo tuvo como otra buena noticia la inesperada final del joven Joan Lluis Pons en los 400 estilos.

En cuanto a los records del mundo, la húngara Katinka Hosszu batió el de los 400 estilos (4:26.36), la estadounidense Katie Ledecky el de los 400 (3:56.46) y 800 libres ( 8:04.79), la sueca Sarah Sjostrom el de los 100 mariposa (55.48), el británico Adam Peaty el de los 100 braza (57.13), el estadounidense Ryan Murphy el de los 100 espalda (51.85) y Australia el del relevo 4x100 libres (3:30.65).

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