Preciado, destituido en un Sporting que nada tiene que ver con el de 2006

  • El técnico Manolo Preciado, quien en 2006, cuando fichó por el Sporting, dedicó sus primeras palabras en el club a expresar su extrañeza por la sensación de tristeza que rodeaba a la entidad y trató desde el principio de insuflar ánimo a los consejeros y los aficionados, ha sido destituido.

Gijón, 31 ene.- El técnico Manolo Preciado, quien en 2006, cuando fichó por el Sporting, dedicó sus primeras palabras en el club a expresar su extrañeza por la sensación de tristeza que rodeaba a la entidad y trató desde el principio de insuflar ánimo a los consejeros y los aficionados, ha sido destituido.

Hoy, seis años después, deja un equipo que nada tiene que ver con el que se encontró.

Preciado llegó a un Sporting que llevaba ocho temporadas en Segunda División y estaba inmerso en un concurso de acreedores obligado por los casi 50 millones de euros de deuda acumulada.

El Molinón registraba entradas que a duras penas superaban los 10.000 espectadores, pero aceptó el reto tras una reunión con el presidente Vega Arango, que le convenció.

Consciente de dónde se metía, en ningún momento, ni en aquellos inicios en Segunda ni cuando llevaba ya varias temporadas en Primera, exigió fichajes y trabajó siempre con la plantilla que el club puso a su disposición, y que generalmente estaba formada en su gran mayoría por jugadores que llegaban con la carta de libertad en el bolsillo y por tanto sin coste alguno para el club.

También se resignó a ver cómo se traspasaba a algunos de los jugadores jóvenes formados en la cantera, como Michel, al Birminghan, o José Ángel, al Roma, en operaciones de mucho dinero que se destinaba al pago de la deuda y no a contratar refuerzos, y tampoco pudo retener en el equipo a Diego Castro, un hombre clave en el ascenso y las primeras temporadas en la máxima categoría.

Goles de Diego Castro resultaron decisivos para que Preciado salvara la cabeza en situaciones similares a la actual, pero jugador y consejo de administración no alcanzaron un acuerdo para la renovación y el extremo gallego acabó fichando por el Getafe, donde sigue marcando goles para desesperación de una afición rojiblanca que le tenía como su principal ídolo.

Preciado reconoció que se ha sentido defraudado cuando, tras ascender con el Levante, su directiva no le ofreció el equipo en Primera. Por eso celebró, casi como un aficionado más, el ascenso del Sporting.

La primera temporada del Sporting en Primera tras una década en Segunda fue muy dura porque a los rojiblancos les tocó un calendario dificilísimo, y no fue hasta la séptima jornada cuando logró sumar el primer punto tras haber encajado severas goleadas que le señalaban como el principal candidato al descenso, pero el equipo cambió y logró la permanencia, lo mismo que la temporada siguiente, en la que mejoró algún puesto pero volvió a sufrir hasta el final.

Tras varios años en Gijón, Preciado se había ganado el cariño de la afición por el juego alegre del equipo, por haberlo devuelto a la máxima categoría y, sobre todo, por su franqueza al hablar.

Como aquella vez que, tras una serie de buenos partidos se había pasado a una racha de derrotas y el técnico comentó: "Ni antes éramos el Bayer Leverkusen ni ahora somos la última mierda que cagó Pilatos".

Pero, sin lugar a dudas, Preciado alcanzó su mayor notoriedad mediática la pasada temporada cuando se enfrentó a José Mourinho tras las acusaciones de éste de que el Sporting había tirado el partido en el Nou Camp frente al Basrcelona, en el que el técnico rojiblanco había alineado a muchos suplentes.

En aquel momento Preciado llegó a calificar al entrenador del Real Madrid de "canalla" y recibió el apoyo de muchos otros entrenadores y de aficionados de toda España, haciéndose especialmente popular en Barcelona, donde hoy en día sigue siendo recibido entre aplausos.

Por eso y por el apoyo público que mostró a Guardiola cuando el técnico catalán estaba siendo objeto de muchas críticas en sus primeros partidos al frente del equipo.

La venganza de Preciado sobre Mourinho llegó en el partido entre el Real Madrid y el Sporting disputado en el Santiago Bernabéu cuando el conjunto madrileño aún mantenía opciones de ganar la liga.

La afición del Sporting comenzó esta temporada con muchas esperanzas de que su equipo lograra la permanencia con menos apuros que en campañas anteriores, pero los refuerzos no están ofreciendo el nivel esperado y algunos de los futbolistas claves no están atravesando un buen momento de forma, lo que llevó a que el Sporting acabase a primera vuelta en posiciones de descenso.

Preciado deja al club tras convertirse en el entrenador que más partidos consecutivos dirigió al equipo asturiano en toda su historia, en una situación que nada tiene que ver con la que se encontró cuando llegó y con el cariño de la gente, hasta el punto de que ha decidido fijar su residencia en Gijón.

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