La preocupación crece en Mclaren-Honda después de la primera serie de entrenamientos de temporada, que se disputan en Jerez desde el domingo. El coche no está funcionando y apenas ha podido rodar en la pista 44 vueltas repartidas en tres sesiones. El mosqueo ha llegado hasta las altas esferas de la escudería y en los últimos días Ron Dennis se ha reunido con los ingenieros para implorarles a arreglar los problemas en la Power Supply Unit que es el causante de los malos test del Mclaren. El patrón de la escudería inglesa también animó a los ingenieros y el tono de la reunión fue constructivo y cordial. En cualquier caso, la preocupación se palpa en la factoría de Woking con las malas noticias que están llegando desde España.
Dentro de la escudería, no esperaban estar tan verdes en el pistoletazo de salida de la pretemporada. En los dos primeros días de pruebas en Jerez, los ingenieros proyectaban poder rodar sesenta vueltas, pero cerraron las sesiones con apenas doce giros, seis dadas por Fernando Alonso y otras tantas por Jenson Button: "No sabemos dónde nos encontramos en este momento. Para comprender nuestro desempeño, aún seguimos a cero", declaró el piloto inglés el lunes después de una aciaga jornada.
Tampoco la jornada del martes deja más tranquilo a Ron Dennis. Cuando parecía que las cosas empezaban a mejorar, una avería en el sistema de refrigeración del motor ha cerrado prematuramente la sesión de entrenamiento de Fernando Alonso después de 32 vueltas. "Hemos tenido una pérdida de presión de agua de refrigeración y hemos desmontado la unidad de potencia para su inspección. Eso es un proceso largo, por lo que termina la jornada de hoy", comunicó la escudería en su Twitter oficial, que también alabó el prematuro diagnóstico del piloto español. "Pasos de gigante", tuiteó Alonso pese al infortunio y al hecho de quedar a catorce segundos del Sauber de Nasr, el más rápido en la última tanda.
La comparativa con el desempeño de los Mercedes y Ferrari ahonda en esta crisis prematura de Mclaren-Honda. En los dos primeros días, Vettel, sustituto de Alonso en la escudería italiana, ha marcado el mejor tiempo. El cuatro veces campeón del mundo pudo rodar 88 vueltas. También los Mercedes, absolutos dominadores de la última temporada, parecen a día de hoy a años luz de Mclaren-Honda.
El domingo, día del estreno del curso, Rosberg pudo dar 157 vueltas. El martes volvió a ser el que más kilómetros acumuló tras girar 151 veces. El invierno parece que ha sido un punto y seguido para una máquina que arrolló en 2014."Este coche es incluso mejor que del año pasado. Eso es desarrollo", dijo el australiano. Después de tres días de entrenamientos, el nuevo coche de Fernando Alonso sólo ha podido dar 44. A mes y medio de la primera carrera del Mundial 2015, en Australia, la preocupación crece en Mclaren-Honda.
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