¿Quién se cuelga primera medalla garantizada por México en Río-2016?

Entre la frustración y una andanada de críticas contra directivos deportivos, México aseguró el lunes su primera medalla en Río-2016 cuando el boxeador Misael Rodríguez, quien pidió dinero en las calles para financiar su entrenamiento, clasificó semifinal para garantizar una presea que desata disputas.

Imágenes de "EL Chino" Rodríguez con el brazo levantado por el referí ante el egipcio Hussein Adbin en la categoría de los 75 kilos inundaron las redes sociales dando un respiro a una atribulada afición y a una preocupada directiva que contaba 11 días de competencia sin medalla.

Enseguida Alfredo Castillo, presidente de la Comisión Nacional del Deporte (Conade, máxima autoridad federal en la materia), desató la furia en las redes sociales al publicar en Twitter imágenes en las que alentaba a Rodríguez y lo felicitaba.

"Nuestros deportistas han dado todo en #Río2016, hoy Misael corona su esfuerzo", escribió además Castillo en Twitter.

Con ese triunfo "El Chino", nacido en 1994 en Parral (norte), amarró la medalla de bronce al pasar al semifinal toda vez que en boxeo no hay disputa por el tercer lugar. Las esperanzas para los aztecas se mantien en clavados y taekwondo.

"El hecho de que ahora se pretenda adjudicar la Conade este esfuerzo de este boxeador me parece injusto", se quejó el martes en declaraciones a Radio Fórmula Ricardo Contreras, presidente de la Federación Mexicana de Boxeo.

Contreras acusa a Castillo de retirar hace un año, bajo alegatos de malversación de recursos, el apoyo económico a los boxeadores mexicanos, la gran mayoría de ellos de escasos recursos.

"Las medallas con boteo (pedir dinero) saben más" dijo tras su pelea Rodríguez al evocar que incluso tuvieron que reunir recursos en la calle para su entrenamiento.

Ante estas acciones de protesta de los pugilistas, Castillo replicó en septiembre de 2015 en Twitter: "Conade no va a ceder a ningún chantaje. La Federación de Box es un lastre".

Rodríguez, también celebró su triunfo en Twitter, para retuitear enseguida un comentario del conocido analista deportivo mexicano David Failteson: "La medalla de Misael Rodríguez es propiedad de Misael Rodríguez. Nadie puede o debe colgarse de ella".

Desde su llegada a la Conade en 2014 procedente de una organismo de seguridad para frenar la violencia del narcotráfico en Michoacán (oeste), Castillo, un abogado considerado cercano a Peña Nieto, ha sido cuestionado por su nula experiencia deportiva.

Castillo "no es alguien que esté inmerso en el deporte (...) tuvimos algunos apoyos, pero a cuentagotas", dijo al diario Reforma Aída Román, tiradora con arco, plata individual en Londres-2012 pero eliminada en Río-2016.

La gimnasta Alexa Moreno, blanco de bullying en redes sociales por su figura, reconoce que tuvo apoyos pero advierte: los recursos fueron a "destiempo".

Y en medios, Castillo es acusado de viajar a Río-2016 junto con su novia, que además vistió ropa exclusiva de la delegación, a lo que el directivo refutó asegurando que ella pagó su viaje.

Pero su respuesta al pobre desempeño estuvo lejos de apaciguar la polémica: "Conade es una agencia de viajes que propiamente lo único que hace es dar el dinero a las Federaciones. Mi tema no son las medallas", dijo a la radio MVS.

Las pugnas intestinas en el deporte mexicano son endémicas, no ha pasado ciclo olímpico sin que salgan a la luz en un país con escasa cultura deportiva.

La vecindad con Estados Unidos, el máximo ganador de preseas olímpicas, se ha traducido en la incorporación de estilos de vida en México, pero la pasión por el deporte no se ha contagiado y no existe una política para la identificación temprana de talentos.

Así, México, segunda economía latinoamericana y con más de 120 millones de habitantes, en el medallero olímpico casi siempre queda muy detrás de otros gigantes de la región, como Argentina y Brasil.

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