"No quería el bronce, quería el oro", admite Denia Caballero

La cubana Denia Caballero, campeona mundial hace un año y bronce este martes en el lanzamiento de disco de los Juegos Olímpicos de Rio, admitió que el tercer puesto tiene un sabor agridulce porque quería el título.

"La competencia estuvo bien. Pero yo no quería el bronce, quería el oro", admitió Caballero, que se mostró más decepcionada que contenta por lo conseguido.

"Hacía mucho calor y no me dio tiempo a recuperarme bien del esfuerzo de ayer (de la ronda clasificatoria). Me sentí forzada y yo dependo mucho de la velocidad", explicó.

Inusualmente, la final de lanzamiento disco femenino tuvo lugar en la sesión matinal en Rio, apenas unas horas después de la ronda clasificatoria, que se había disputado en la sesión nocturna del lunes.

Caballero también se había quejado del programa y de la organización el lunes, cuando se interrumpió la ronda clasificatoria durante una media hora por la lluvia y luego se reanudó sin permitir a las lanzadoras un tiempo de calentamiento.

La cubana logró un mejor lanzamiento de 65,34 metros, que le dio la tercera plaza. Sólo le superaron la croata Sandra Perkovic, que revalidó su título con 69,21, y la francesa Melina Robert- Michon, plata con 66,73.

Hace cuatro años en los Juegos de Londres-2012, Denia Caballero no había conseguido clasificarse para la final.

"Es mi primera medalla olímpica, pero no la última. Estoy feliz, pero satisfecha no", aseguró.

"Yo venía entrenando para llegar más lejos, venía bien y me sentía capaz. No lo conseguí y veremos cómo trabajar para lograrlo en próximas ocasiones", deseó.

Denia Caballero también quiso lanzar un mensaje a los aficionados cubanos, tras dar al atletismo de la isla caribeña su primer metal en Rio-2016, en el quinto día de competición en el rey de los deportes olímpicos.

"No voy a echar la culpa a nadie. Que sigan esperando muchas cosas buenas de mí", afirmó.

En la final de lanzamiento de disco estaba otra cubana, Yaimé Pérez, que llegaba a la cita como una de las favoritas, avalada por acudir a Rio-2016 como la segunda mejor de la actual temporada.

Pero con tres nulos, Pérez quedó pronto eliminada y fue última de la final.

Muy decepcionada y con gesto muy serio, pasó por la zona mixta después de la competencia sin realizar declaraciones.

La imagen recordaba a la vivida hace un año en el Mundial de Pekín, donde Yaimé Pérez fue cuarta en la final y tampoco quiso hacer declaraciones, aunque entonces estaba llorando sin consuelo y esta vez se limitó a bajar la mirada con gesto serio.