Quintana cumple el "sueño de la Vuelta" a la espera del Tour

El colombiano Nairo Quintana dio un paso más hacia la leyenda al ganar este domingo la Vuelta a España, "un sueño hecho realidad", a la espera de su gran ambición: subir al podio de amarillo en París.

"Esto es espectacular, especial, es un sueño hecho realidad", aseguró un Quintana feliz, tras cruzar la meta final en Madrid, en medio de los vítores de los cientos de compatriotas que acudieron a aclamarlo.

"Mi segunda grande, no me quedan palabras", insistió el colombiano, ganador del Giro en 2014, rodeado de las banderas de su país que cubrían las barreras de protección a lo largo del centro de Madrid.

"He luchado tantas veces por ganar la Vuelta", añadió el joven ciclista del Movistar, recordando que "esta mañana estaba en mi cabeza que ya era el ganador, pero faltaba pasar la línea final y hasta no pasar la línea final no podía levantar los brazos".

Quintana sucede en el palmarés de la Vuelta a otro colombiano 29 años después que en 1987 se impusiera en la ronda española Luis "Lucho" Herrera, un héroe que "es y será siempre grande y recordado", decía durante la Vuelta el de Boyacá.

"Seguramente los dos seremos recordados con mucha emoción", añadía entonces Quintana, que, sin duda, este domingo ha dado un paso más para que sus compatriotas no se olviden nunca de él ganando lo que consideró su mayor victoria hasta ahora.

"He ganado cosas importantes y esta (Vuelta) es de las que se ha hecho más importante, por el escenario, por los actores y los rivales", consideró Quintana, de 26 años, tras el duelo que mantuvo en esta competición con el británico Chris Froome, que se quedó en el segundo escalón del podio a 1 minuto y 23 segundos del colombiano.

Para la memoria quedarán momentos como su victoria en los míticos Lagos de Covadonga, donde se hizo definitivamente con el maillot rojo de líder o la alianza entre el colombiano y Contador en la 15ª etapa con final en la estación de esquí pirenaica de Formigal, en la que dejaron clavado al británico que perdió más de dos minutos.

Esos minutos resultaron preciosos para que Quintana pudiera aguantar el ataque de Froome en la contrarreloj de la antepenúltima etapa, consiguiendo mantener el maillot de líder.

"Ha sido espectacular, una vuelta muy bonita. La hemos disfrutado y también la hemos luchado", aseguró este domingo el campeón colombiano, que no dudó en asegurar que "le mejor día de la Vuelta para mí es el de hoy".

Vuelta, Giro, pero todavía le falta el Tour, la grande de las grandes, que le es esquiva, tras quedar dos veces segundo en 2013 y 2015, por detrás precisamente de Froome, y tercero en 2016.

"Es un sueño que sigue en la cabeza y que espero que algún día se me cumpla", dijo el colombiano.

"Seguiremos preparándolo y espero que algún día lo encuentre", sentenció Quintana, que avanza a pasos agigantados hacia la condición de mejor ciclista colombiano de la historia.

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