El Madrid de Zidane ya puede se bautizado como el Madrid de Sergio Ramos. El hombre de los últimos minutos volvió a aparecer con un cabezazo salvador que decantó el partido para el Real Madrid ante un buen Deportivo. Los blancos estuvieron contra las cuerdas con el doblete de Joselu que dio lugar al 1-2, pero la épica y la remontada auparon a un Madrid de récord.Tyton y Navas echan el cerrojo
Zidane decidió no convocar a la 'BBC' ante del Deportivo en vistas del Mundial de Clubes y realizó siete cambios en la alineación con respecto al partido del Borussia Dortmund.
La apuesta era arriesgada frente a un Deportivo de La Coruña cargado de moral tras golear a la Real Sociedad por 5-1 en su anterior partido.
Los de Garitano sabían cómo complicarle la vida al Madrid en la medular y desde el principio se vio cómo el único futbolista blanco que aportaba claridad era Isco.
El malagueño se echó el Real Madrid a la espalda y de sus botas comenzaron a surgir las primeras ocasiones. Con un 60% de posesión, fue por contra Sergio Ramos de falta directa quien merodeó el tanto local rozando el larguero.
El Madrid llegaba pero le faltaba finalizar, justo lo que hizo James cuando se quedó solo ante Tyton. El colombiano tardó mucho en orientarse el balón para su pierna izquierda y el portero polaco le adivinó las intenciones cuando el Santiago Bernabéu ya cantaba el gol.
De lo que pudo ser el 1-0 a casi el 0-1. Una falta lateral puso de manifiesto el poderío aéreo del Deportivo. Borges se elevó para rematar al poste. El cuero rebotó y rondó la línea pero no quiso introducirse en la portería. La suerte, y un gran Navas que había salvado un chut a bocajarro del propio Borges minutos antes, mantenían el electrónico sin goles.
Morata se desfondaba mientras tanto en el área en busca de su gol. No fue suficiente en unos primeros 45 minutos con alternativas en los que el Madrid echó en falta la efectividad goleadora de la 'BBC'. Cristiano Ronaldo miraba con añoranza el césped desde su palco vip.Ramos, siempre Ramos
Si en la primera mitad hubo emociones controladas, la segunda fue todo lo contrario. Tan solo hubo que esperar cuatro minutos para ver al mejor Morata.
El delantero, que había tocado poco la pelota en el primer acto, festejó su compromiso de matrimonio con su pareja con un golazo de crack. Recibió en la frontal, se giró y le pegó con rosca al palo largo del portero. Él se guisó y se comió el tanto.
El triunfo parecía encarrilado con un Deportivo grogui pero un cambio revolucionó el partido. En el 57' Emre dejó su sitio a Joselu, el excanterano blanco.
El infalible Casemiro falló no despejando una pelota controlada que finalmente perdió ante Andone en el borde del área, y el rumano asistió a Joselu. El gallego se sacó un zapatazo imparable para Navas.
Pero hubo más. En la siguiente acción, un centro del combativo Andone lo remató de nuevo a gol Joselu poniendo patas arriba el Bernabéu.
Zidane reaccionó. Dio entrada a Mariano por Isco y a Marcelo por Danilo y dio resultado. En un centro desde la derecha Mariano hizo el 2-2 con un cabezazo a falta de siete minutos para el final.
El toque corneta sonó en el Bernabéu y la historia no podía acabar de otra manera que no fuese con un gol de Sergio Ramos en el descuento.
En el minuto 92' el central remató un córner al fondo de la red y desató la locura en la casa blanca. Lo volvió a hacer, el auténtico especialista en los últimos minutos. El Barça sigue a seis puntos y el Madrid de Zidane supera al de Beenhakker con 35 partidos consecutivos invicto.
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