Real Madrid - Barcelona: así llegan al clásico

El Real Madrid lo gana todo. Desde que fuera eliminado de la Champions... y antes incluso. Ha ganado los últimos doce partidos de Liga de manera consecutiva y, en los diez en los que nos vamos a centrar para analizar cómo llegan al clásico, lo hacen a lo grande: ganando y goleando.

Diez partidos, treinta puntos, 36 goles a favor, es decir, a más de tres y medio por partido, y sólo 11 en contra, lo que supone un gol en contra en cada encuentro. ¿Son muchos? Posiblemente, pero la pegada del ataque blanco acaba con cualquier posibilidad de crítica.

En esos diez partidos, el Madrid ha ganado con facilidad en ocho de ellos, ya que sólo el Sevilla y el Atlético de Madrid estuvieron a punto de darles un susto. De hecho, ambos equipos se adelantaron en el Bernabéu y los de Pellegrini debieron remontar, pero en ambos casos la pegada (otra vez la pegada) fue decisiva.

El resto son goleadas ante cinco de los últimos clasificados (Xerez, Tenerife, Valladolid, Espanyol y Racing) y victorias más que solventes sobre equipos que luchan por llegar a Europa: Getafe, Villarreal y Sporting.

¿La conclusión? El Madrid golea a los débiles, vence con facilidad a los equipos de mitad de table y sufre para ganar a los rivales duros y rocosos... pero al final siempre gana.

El Barcelona no hizo pleno

Parte de la culpa de que haya tanto en juego en el Bernabéu este sábado la tiene el propio Barcelona. Los de Guardiola han dejado escapar cinco puntos en este tramo liguero, muchos teniendo en cuenta la fuerza con la que venía remando desde atrás su rival. Diez partidos con 25 goles a favor (2,5 por partido) y nueve en contra, la peor racha de Valdés en la temporada.

En esos diez partidos, el Barça ha logrado ocho victorias, un empate (en Almería 2-2) y ha cosechado nua derrota (en el Calderón 2-1). Sorprende que fuera capaz de remontar ante el Almería cuando se puso por detrás y que después los de Lillo lograran empatar. Posiblemente, la pasada temporada eso no hubiera pasado.

La historia del Calderón es otra. Es un partido que siempre concita el interés del aficionado, consciente de que nunca se sabe lo que va a pasar. Son partidos abiertos, en los que puede ganar cualquiera y donde cualquier razón menor puede ser decisiva. Este año, esa razón se llamó 20 minutos de sopor, los que aprovechó el Atlético para ponerse 2-0 y ya no perder el control del marcador.

El resto, victorias, pero no tan fáciles como las del Madrid y con un factor que a nadie se escapa: Leo Messi. El argentino ha hecho el mejor mes de su carrera cuando fue capaz de hacer dos 'hat-tricks' consecutivos ante Valencia y Zaragoza... después de haber hecho otro doblete la semana anterior en Almería. Si el crack está en su nivel... el partido pinta de azul y grana.

El resumen

Si a estas dos rachas le unimos que el Barcelona ha jugado cuatro partidos más que el Real Madrid, dos de Copa y dos de Champions, podría parecer que los blancos son favoritos.

Por otro lado, si ponemos en una balanza el mejor juego desplegado por unos y otros en sus mejores actuaciones, son los azulgranas los que se antojan como máximos candidatos a la victoria.

Lo que está claro es que es difícil que se repita el 2-6 de la temporada pasada. El espectáculo está garantizado.