Diluvió en el Bernabéu pero el Real Madrid jugó con fuego. Con un doblete de Ronaldo a los 18 minutos la victoria parecía encarrilada, pero el Sporting no se hundió, recortó distancias y apretó hasta el punto de gozar de un penalti para empatar a falta de 10 minutos. Cop erró una pena máxima que tardará en olvidar.Un pichichi insaciable
Cristiano Ronaldo llevaba desde el 14 de septiembre sin marcar un gol en el Santiago Bernabéu, su peor racha desde que está en el Madrid, pero le bastaron cuatro minutos para romperla ante el Sporting.
Un penalti inocente de Sergio Álvarez sobre Lucas Vázquez lo transformó Ronaldo en el 1-0 para encarrilar el partido para los blancos.
La defensa de 5 planteada por Abelardo había hecho aguas, casi tanta como la que cayó sobre el césped durante el partido. Eso sí, el Sporting no se amedrentó y creó peligro a la defensa local.
Un Navas inseguro, siempre despejando en vez de blocando, evitó el tanto de Carmona desde la frontal instantes antes de que saliese a relucir la diferencia de pegada entre ambos conjuntos. Un perfecto centro de Nacho desde la izquierda lo cabeceó Ronaldo a gol echando por tierra las intentonas rivales.
El portugués suma con su doblete 10 goles en La Liga, siendo el pichichi indiscutible en una temporada en la que le costó arrancar.
'El trabajo está hecho", pensaron los jugadores del Real Madrid tras 18 minutos. Los blancos se durmieron en los laureles como tantas otras veces esta temporada y permanecieron atónitos ante el crecimiento del Sporting en el partido.
Tanto fue el cántaro a la fuente que un error de Modric lo aprovechó Carmona para hacer el 2-1 con un remate en carrera tras centro lateral. Los asturianos se iban al descanso con un justo premio al trabajo y a las ocasiones creadas. La presión pudo con Cop
El diluvio que arreció en la capital de España afeó la segunda mitad. La pelota era blanca y las ocasiones también, aunque el Sporting estaba cómodo en su papel de salir al contragolpe.
En su posición de '9', Cristiano Ronaldo volvió a ser el más activo del Real Madrid. El luso tuvo en su cabeza el 3-1 justo antes de que Benzema se encontrase con un excelso Diego Mariño que salvó un gol cantado.
El Real Madrid jugaba el partido con una camiseta hecha con materiales reciclados en el océano, y no pudieron elegir mejor día, en vista de las condiciones meteorológicas.
Quedaban 20 minutos para el final con las espadas en todo lo alto y Zidane decidió reservar a Ramos para el Clásico. Marcelo sutituyó al apercibido central entre aplausos, los que también recibió James (aunque más tímidos) cuando dejó su sitio a Asensio tras un discreto rendimiento.
Se la jugaba Zidane y estuvo cerca de salirle muy mal. Nacho empujó levemente a Víctor Rodríguez en el área y el colegiado señaló penalti a favor del Sporting en el 76'.
La responsabilidad recaía sobre las botas de Cop. Un gol supondría un empate en el Bernabéu con 10 minutos por delante. Engañó a Navas, lo más complicado, y disparó a las nubes. Demasiadas acciones perdonadas para puntuar en el estadio blanco.
Fue un golpe duro para los de Abelardo, pero no definitivo. Su gran segunda parte pudo ser casi perfecta si el remate de Viguera no lo salva Navas a bocajarro.
El Madrid ganó pero jugó con fuego, una vez más. La segunda parte se resume en todo el equipo blanco menos Cristiano Ronaldo replegado en su área, resistiendo una tras otra las acometidas del Sporting. Victoria sufrida que pone al Madrid con 33 puntos, obligando a ganar a su rivales directos.
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